Gabriel, pareja de la víctima, relató cómo fue el robo y el asesinato (Foto: Télam)
“Nos íbamos a mudar a Mar del Plata para ver si podíamos adoptar una criatura, queríamos cambiar de vida, ser felices, vivir tranquilos, nada más. Dos hijos de puta se llevaron a una excelente mujer”, dijo este mediodía Gabriel, pareja de la mujer asesinada, Laura Susana Bard, que tenía 46 años.
El hecho ocurrió cerca de las 20.20, ayer, en un departamento del primer piso de un edificio del pasaje Gustavo Riccio 194, en Flores, donde se encontraba Bard, junto a Gabriel, su sobrino y un vecino.
Según las fuentes, la pareja había decidido poner a la venta por la web, en el sitio Mercado Libre, un televisor LCD ya que planeaban mudarse a la ciudad de Mar del Plata.
Por eso, el lunes de la semana pasada recibieron el llamado de una mujer que se mostró dispuesta a comprarlo y pactó con la dueña que iría a ver el LCD el fin de semana.
“El domingo vino una parejita a verlo, les gustó y les dijimos que si querían el televisor no queríamos ni dólares ni pesos, por temor a los billetes falsos, que sólo aceptábamos depósito bancario. El depósito lo hizo el miércoles y ayer quedamos en que venía a buscarlo”, contó Gabriel.
Según el relato del hombre, el domingo pasado concurrieron a su domicilio un muchacho y una joven que se mostraron muy amables y que en ningún momento le despertaron sospechas.
Pero el miércoles no volvió la mujer, sino que lo hizo solamente el muchacho acompañado por otro hombre.
“Me mostró el recibo bancario, lo miró mi señora, dijo que estaba bien. Cuando me acerco a mi señora para ver el recibo, ahí sacan las armas, nos reducen a mí, a mi señora, a mi sobrino y a un vecino. Nos tiran al piso, nos ponen unos precintos en las muñecas y nos empiezan a pedir plata”, relató.
Aparentemente, los delincuentes comenzaron a exigirles dinero de un supuesto viaje, pero las víctimas les respondieron que no tenían dinero, que pensaban ir a vivir a Mar del Plata, pero que no era un viaje de placer.
“Uno de ellos se puso muy pesado con mi mujer, la quería picanear y empezó como a gatillarle. Yo me asusté, rompí los precintos y lo empujé. Después me tiré por la ventana y caí arriba de un auto”, explicó el hombre.
Gabriel estimó que, al ver lo que pasaba, los delincuentes decidieron escapar con el televisor, pero la mujer creyó que iban a atacar a su marido y también salió de su casa detrás de ellos.
“Deduzco que mi señora se asustó que estos bajaran a matarme. Ella bajó también atrás y los hijos de mil puta le pegaron un tiro en el pecho”, dijo, entre lágrimas, Gabriel.
Para escapar, los delincuentes amenazaron a otro vecino al que le robaron sus llaves y huyeron aparentemente en un Citroën C3 que los aguardaba en la puerta junto a, al menos, un tercer cómplice.
Los vecinos que escucharon los gritos del pedido de ayuda del marido de la mujer asesinada arrojaron piedras contra los asaltantes, pero éstos igual huyeron.
Gabriel aseguró que si bien la policía llegó inmediatamente, la ambulancia tardó “más de veinte minutos, toda una vida”.
La mujer fue trasladada al Hospital Alvarez, pero antes de que pudiera ser asistida por los médicos murió como consecuencia de la herida recibida en el pecho por un balazo calibre 9 milímetros.
En tanto, durante la madrugada trabajaron en el lugar efectivos de la División Homicidios, de Delitos Informáticos y de la comisaría 38a., ubicada a pocas cuadras del lugar del hecho.
En el lugar fueron secuestradas dos vainas servidas de una pistola calibre 9 milímetros y los investigadores buscaban si existe alguna cámara de seguridad.
Los pesquisas analizaban esta tarde las comunicaciones telefónicas que recibió Bard por parte de los falsos compradores del televisor y se llevaron la computadora para analizar los últimos contactos.
Además, peritos en rastros de la Policía Federal intentaban obtener huellas de los presuntos homicidas, dijeron las fuentes.
El hombre contó hoy que no era la primera vez que vendían o comparaban objetos por Mercado Libre y explicó que lo hacían con confianza porque se trataba "de una firma reconocida".
“Somos gente trabajadora, mi señora trabajaba para Arba, para el Gobierno (bonaerense). Estábamos juntos desde hace nueve años y como no podíamos tener hijos, nos íbamos a mudar a Mar del Plata para ver si podíamos adoptar una criatura”, finalizó.
Fuente: Télam
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