Un emblemático edificio en el que se respira historia

Cientos de personas participaron de las visitas guiadas por los 80 años de la Legislatura. Por la gran concurrencia, tuvieron que aumentar la frecuencia de los recorridos, de dos horas a 15 minutos. Galería.

Los visitantes caminaron por el recinto y vieron de cerca el mobiliario (Foto: Panorama Ciudad)

El día a día de la Legislatura se vio alterado ayer, cuando cientos de vecinos se acercaron para recorrerla y asombrarse por la belleza del Palacio. Es que ayer cumplió 80 años y como parte de los festejos, hubo visitas guiadas por los principales salones del edificio en el que tiene lugar gran parte de la vida política de la Ciudad.

A poco de pasar por el hall de entrada de Diagonal Sur, es inevitable no llevar la mirada a la Escalera de Honor, construida completamente en mármol boticcino, y con un diseño similar al del Palacio Royal de París, que conduce a dos salones señoriales. De elegante boisserie de roble, el salón San Martín también es conocido como el Gran Salón Comedor, ya que tiene una araña central, de gran tamaño, ubicada en el centro como para que se colocara debajo de ella una gran mesa. Y cuenta con varias arañas secundarias, todas de bronce dorado con caireles y esferas de cristal de Baccarat tallado.

Pasando por el hall de Honor, en el primer piso, se puede ver una cúpula con ocho columnas del Atlantes. En ese hall fue velada Eva Perón durante 14 días, con una multitud de personas que la fueron a despedir. Y unos metros más allá, el salón Dorado, el majestuoso ambiente del Palacio y que no tiene nada que envidiarle a la Galería de los Espejos del Gran Trianón del Palacio de Versailles, ya que está inspirado en ella, al igual que las arañas. Los flashes se multiplicaban entre los curiosos. Está revestido en cedro pintado, y tiene detalles y ornamentos dorados logrados a través de la técnica del dorado a la hoja. El techo, abovedado, propicia una acústica especial al lugar. Y el piso, esplendoroso, es de roble de Eslabona con forma de grandes dameros. Allí tienen lugar los actos especiales, como los nombramientos de personalidades destacadas.

Si bien los imponentes salones están en el primer piso, las atracciones principales están en la planta baja. El recinto es ese lugar en donde se dan los acalorados debates concernientes a la política porteña. Además de sancionarse las leyes, allí tienen lugar las sesiones especiales: allí tuvo lugar la destitución de Aníbal Ibarra a la jefatura de Gobierno como consecuencia de la tragedia de Cromañón. Tiene forma de anfiteatro: al frente se ve el sitial de Presidencia, tallado en nogal de Italia, en la banca del centro se sienta el Presidente del cuerpo legislativo, que por lo general lo ocupa el vicejefe de Gobierno, pero ante la ausencia de segundo en el cargo Ejecutivo (lo dejó Gabriela Michetti en 2009 cuando fue electa diputada nacional), está a cargo el Vicepresidente primero de la Legislatura. Las bancas están ubicadas en forma de hemiciclo respecto del sitial.

También la gente pudo ver muy de cerca el escritorio que Eva Perón usaba en su despacho, que utilizó hasta poco antes de su fallecimiento. Desde allí dirigía su fundación de ayuda social. En esas sillas, en esos sillones, Evita recibía a quienes pedían ayuda o la visitaban. Y contaron las guías que, como a Eva no le gustaba escuchar a los chicos llorar, mandaba a que hubiera preparadas mamaderas calientes en la cocina. En ese lugar se respira historia. Actualmente la utiliza el presidente a cargo para mediar con los jefes de bloque, en sesiones más acaloradas, e intentar alcanzar un acuerdo. Tal vez Oscar Moscariello convoque a los jefes de bloque en las sesiones por el presupuesto.

El Palacio legislativo cuenta también con la biblioteca Esteban Echeverría. De orientación jurídico legislativa, pero que también tiene libros de la historia de la Ciudad y de los barrios, al alcance de cualquier vecino que quiera consultarlos. Está totalmente revestida en boiserie de nogal de Italia, obra del ebanista Gabriel Tarris. Cuenta con una galería alta a la que se llega a través de una escalera caracol protegida por un tambor de madera con ensamble de vitreaux.

Es un edificio que está en un notable estado de conservación. Por su belleza arquitectónica y su rol en la Ciudad, la Legislatura ha sido declarada Monumento Histórico Nacional la semana pasada. El día a día y la historia en un mismo lugar.

Las autoridades celebraron, con Macri ausente

Más allá de la gran concurrencia de los vecinos, por los que se tuvo que aumentar la frecuencia de las visitas guiadas, las autoridades también celebraron, con el sonido del carillón y las campanas, y luego en el salón Dorado.

En la Glorieta, las campanas sonaron al ritmo de “Adios Nonino”, de Astor Piazzola, y “Mi Buenos Aires Querido”, el célebre tango que interpretó Carlos Gardel, compuesta por Alfredo Lepera. Participaron funcionarios del Gobierno de la Ciudad y de la Legislatura, diputados y ex legisladores, y representantes del cuerpo diplomático.

Luego el Vicepresidente primero, a cargo de la Presidencia, Oscar Moscariello, expresó: “Creo que 80 años en la vida de una institución es algo muy importante, por eso debemos destacar el valor que esta Legislatura reviste", y agregó: "Esta casa es de todos los porteños pero también de todos los argentinos". La presidenta Cristina Fernández de Kirchner mandó un saludo a través de una carta. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, no asistió.


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