Los diputados porteños no alcanzaron consenso respecto al proyecto del PRO que busca modificar las juntas docentes. Se despacharon tres dictámenes diferentes que serán tratados en el recinto el 17 de este mes.
Los docentes estuvieron atentos a lo que ocurría en Comisión (Foto: DyN)
Los gremios docentes porteños realizaron ayer un paro de 24 horas y se movilizaron masivamente a la Legislatura para rechazar el proyecto del macrismo que busca modificar las Juntas de Clasificación. Dentro del Palacio legislativo, las comisiones de Educación y de Legislación del Trabajo no alcanzaron consenso y despacharon tres dictámenes que serán tratados en el recinto el 17 de este mes.
El proyecto fue tratado en Comisión, tras un debate de casi cuatro horas en el que hubo algunos cruces entre los legisladores pero no hubo acuerdo, por lo que la presidenta de la Comisión de Educación, Victoria Morales Gorleri (del PRO) dio por terminada la discusión e instó a los legisladores a firmar por una de las tres propuestas que estaban en análisis.
Por un lado, estaba el expediente de modificación al Estatuto del Docente con la derogación de las Juntas (el del oficialismo), por otro, un despacho del legislador de la Coalición Cívica Sergio Abrevaya que contempla cambios al texto original del macrismo, y el tercero que pedía el archivo del proyecto.
La iniciativa del PRO, diseñada por el ministro de Educación, Esteban Bullrich, apunta a eliminar las 14 Juntas actuales, cuyos miembros son elegidos por los docentes en votación cada dos años; a la vez que crea una “oficina única” que se encargue de los nombramientos de cargos en la red de escuelas públicas.
¿Cómo se votó? Siete votos recibió el despacho del PRO, considerado el de mayoría, provenientes de los diputados Morales Gorleri, Karina Spalla, Alejandro García, Diana Martínez Barrios, Carolina Stanley, Enzo Pagani y Oscar Zago.
Y cinco legisladores buscaron el archivo del expediente: el kirchnerista Francisco Nenna; Laura García Muñón y María América González (ambas de Proyecto Sur), Delia Bisutti (del Si), María Elena Naddeo (del Frente Progresista y Popular) y Claudio Palmeyro (peronista).
Por último, quedó con tres votos el proyecto de Abrevaya, una abstención de parte del radical Claudio Presman y no participaron de la reunión, aunque pertenecen a las comisiones, los diputados Diego Kravetz y Raúl Fernández (ambos de Encuentro Porteño) y Daniel Amoroso (de Unión Federal).
“En una clara actitud cínica, el PRO dice que propusieron la participación, pero lo que no dicen es que todos los docentes rechazaron el tratamiento del proyecto y plantearon su archivo por considerarlo improcedente”, opinó la legisladora Naddeo.
Conocida la decisión, los docentes se reunieron en asamblea y resolvieron que, si el proyecto se trata el 17 de este mes, harán “una medida de fuerza el día anterior y el 17 y, si la iniciativa se debate el 24, un paro el 23 y 24”, informaron desde UTE-CTERA.
Afuera del Palacio legislativo hubo momentos tensos cuando manifestantes derribaron un vallado e intentaron acercarse a la puerta para ingresar y lograr la suspensión del tratamiento de la propuesta macrista. Fue una masiva movilización en la que los docentes expresaron su rechazo a la iniciativa, acompañados por grupos de estudiantes e integrantes de partidos de izquierda.
Los gremios indicaron que la medida de fuerza contó con el 95 por ciento de adhesión. Por su parte, el ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, dijo que se les descontará el día no trabajado a los docentes que se hayan plegado al paro.
“Es un paro contra un debate democrático de un proyecto que fue enviado a la Legislatura. Es un paro injustificado y por lo tanto descontaremos el día”, señaló el funcionario. Y agregó: “No entendemos el paro. Hay un debate abierto en un ámbito democrático como la Legislatura, pero hay un sector que parece que no quisiera que haya un debate democrático”.
El secretario general de Ademys, Carlos Oroz, pidió que “se respete la votación que se hizo (la semana pasada en los gremios) donde 30 mil docentes votaron”.
Lo que los gremios reclamaban era “que se retiren los proyectos de reforma (de las Juntas de Clasificación) y que se establezca una mesa de discusión”, según explicó Oroz.
Por su parte, Alejandro Demichelis, secretario adjunto de UTE-CTERA, rechazó la postura del Gobierno de la Ciudad de descontar el día no trabajado y extender las clases en aquellas escuelas en las que los docentes se hayan adherido a paros. Consideró la advertencia de Bullrich como una “amenaza”, que busca “dar miedo a los docentes con esta manera intimidatorio de querer seguir las clases hasta fin de año”.
Nota con despachos de agencias Télam y Noticias Argentinas.
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