El servicio se reanudó temprano en la mañana. El martes habrá una nueva reunión entre todas las partes. Los delegados dicen que si “no se resuelven los problemas fundamentales, se volverá a las medidas de fuerza”.
El servicio, reestablecido. Viajan en la línea más de 250 mil personas cada día (Foto: Télam)
Los trabajadores de la línea 60 levantaron esta mañana el paro que cumplían desde casi seis días en reclamo de la reincorporación de despedidos, mejoras en las condiciones laborales y que se corrijan supuestos errores en las liquidaciones de sueldos y se reunieron horas después con el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, por lo que se acordó un nuevo encuentro para el próximo martes con la participación de la empresa.
Los choferes decidieron levantar la protesta temprano en la mañana porque la empresa se comprometió a llevar a la mesa de negociación una propuesta concreta, por lo que creen que se puede alcanzar un acuerdo. A las 8,30, el servicio se empezaba a reanudar.
Tomada convocó al gremio a las 11 luego de que aceptaran la conciliación obligatoria (que había sido decretada el jueves, pero que hasta esta mañana no se había acatado) y resolvió la realización de una nueva reunión el martes a las 16 en la Secretaría de Relaciones Laborales, Callao 114 de la Capital Federal, a la que también asistirán representantes de Monsa.
Además, el ministro dijo que se convocó a la empresa mañana para “hacer una aproximación y que podamos avanzar en encontrar soluciones a los planteos”.
“Lo más importante es que se acató la conciliación obligatoria, se levantó el paro y los delegados aceptaron las mesas de negociación”, expresó Tomada a los medios una vez finalizada la reunión, y aseveró que se normalizaban los servicios de la línea 60 “que es muy importante para una gran cantidad de usuarios y mañana estará funcionando normalmente”.
El funcionario comentó, con relación a los reclamos que hacen los trabajadores de mejoras laborales, que “son cuestiones muy puntuales relativas a la salud y la seguridad en el trabajo, las liquidaciones de sueldos y la necesidad de otro diagrama de servicios”.
Por parte de los choferes, el delegado Hugo Schwatrzman dijo luego del encuentro que, durante los próximos días, “se trabajará normalmente, pero si al terminar la conciliación obligatoria no se resuelven los problemas fundamentales, se volverá a las medidas de fuerza”.
El dirigente señaló, asimismo, que “no hay diálogo con la empresa”, y solicitó que en la próxima reunión también participe la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), porque “es el organismo que debe obligar a la empresa a cumplir con el servicio mínimo, que hoy no cumple porque vive del subsidio y no del pasajero”.
Ayer por la noche, efectivos de la Policía bonaerense y de Gendarmería rodearon los talleres de la línea 60 en Ingeniero Maschwitz, en la zona norte del Gran Buenos Aires, que estaban ocupados por un grupo de choferes con sus familias, y cumplieron una orden de desalojo que había sido emitida por la tarde por el juez de Campana Luciano Marino. El clima en el lugar no estuvo exento de tensión.
Marino emitió la orden, bajo el argumento de que “se ha exceiddo la protesta gremial”, luego de recibir una denuncia por usurpación de parte del dueño de Monsa, que está a cargo del servicio, Marcelo Pasciutto.
Nota con despachos de Télam y Noticias Argentinas
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