Subtes: un traspaso que ya se judicializó y que se vislumbra inevitable que llegue a la Corte Suprema

La Justicia rechazó medidas cautelares de Ciudad y Nación sobre la administración de los subtes. En el Gobierno porteño estudian la apelación. De llegar a la Corte Suprema, pueden darse varias posibilidades.

Eugenio Zaffaroni, juez de la Corte Suprema

Luego de que la Justicia rechazara la medida cautelar de la Ciudad para que la Nación continúe con la administración de la red de subterráneos, el Ejecutivo porteño podría apelar en los próximos días ese fallo de primera instancia, y que parece llegar inevitablemente a la Corte Suprema.

La jueza federal Claudia Rodríguez Vidal rechazó en fallo de primera instancia una medida cautelar pedida por la Ciudad para que se continúe con la administración de los subtes y el Premetro, y también rechazó una medida cautelar solicitada por la Nación para que el Gobierno porteño se hiciera cargo de este medio de transporte.

Ante este panorama, la administración macrista tiene cinco días hábiles para apelar el fallo a la Cámara en lo Contencioso, Administrativo y Federal, pero por los feriados de la próxima semana, el plazo se extenderá hasta el 9 de abril.

Según fuentes del Gobierno porteño consultadas por la agencia Noticias Argentinas, en Bolívar 1 evalúan que la salida política al conflicto se vislumbra lejana, y que, en consecuencia, el único camino que ven para tomar es la vía judicial, sobre todo después del último cruce mediático entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.

Si se cumplen todas las instancias de apelación, el cada vez más problemático traspaso de los subtes tiene más chances de llegar a la Corte Suprema de Justicia, próxima instancia de apelación, si la Cámara rechaza un eventual planteo.

En base a fuentes judiciales consultadas por esa agencia de noticias, en la Corte Suprema hay un criterio que hasta el momento comparten la mayoría de sus integrantes, y apunta a que las soluciones políticas no se tienen que buscar en la Justicia.

El punto es que, según informa la agencia NA, no hay una postura definida en torno a la respuesta, en caso de que el conflicto por el traspaso entre Nación y Ciudad llegue a la Corte, por lo que se estudian diferentes alternativas.

Una apunta a que el máximo tribunal considere que los juzgados de primera y segunda instancia no atienden la cuestión de fondo, es decir, quién debe manejar ese medio de transporte, por lo que la Corte podría interpretar que no hay sentencia definitiva y en consecuencia negarse a intervenir hasta que la haya.

Otra posibilidad es que se declare incompetente al rechazar el principio de “competencia originaria”, que le otorga al tribunal la facultad de mediar en conflictos entre provincias o entre la Nación y una provincia. En ese sentido, y en torno a esta postura, en Casa Rosada consideran que esa competencia originaria no tendría aplicación en este caso, ya que la Ciudad de Buenos Aires es autónoma, y no una provincia; en el PRO piensan lo contrario.

Y hay antecedentes, que no resultan favorables para el gobierno de Macri. En 2007, en un conflicto entre Buenos Aires y Tierra del Fuego, la mayoría de los jueces del máximo tribunal hicieron referencia a que la Ciudad no podía ser equiparada a una provincia. Por otro lado, fuentes de la Corte dijeron que ese criterio aplicado a la Capital Federal no es eterno, y que el tribunal podría cambiar de postura, algo que “no es fácil”.

Sin embargo, en declaraciones recientes a un semanario, el ministro de la Corte Eugenio Zaffaroni señaló que “hay una mayoría en la Corte que no considera que la Ciudad de Buenos Aires sea una provincia” y “no se le asigna carácter de ente federal”, por lo que “no acepta que sea competencia originaria de la Corte un conflicto entre el Gobierno federal y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Y añadió que “hay una minoría, de la que yo formo parte, que sí cree que es un ente federal y que sería competencia originaria de la Corte cualquier conflicto entre el Gobierno federal y la Ciudad”.

Una última posibilidad es que se aplique el principio de “gravedad institucional”, que significa que se plantee ante el máximo tribunal que el conflicto por la administración de los subtes implica un riesgo institucional, por lo que la corte debería intervenir.

Para el PRO, el conflicto se destrabaría con una reunión entre Macri y CFK

El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, señaló ayer que el conflicto por el traspaso de los subtes entre Nación y Ciudad se destrabaría con una reunión entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

Rodríguez Larreta aseveró en declaraciones a una radio que “de la única manera” que se encontraría una salida al traspaso “va a ser mediante un acuerdo, porque esto no se puede imponer”. Y agregó que “no pensamos que una reunión sea una solución mágica, pero con eso se inicia un camino”, a la vez que dijo que “es inentendible que la Presidenta no se pueda reunir con el jefe de Gobierno de la Capital”.

Macri: al Gobierno “lo único que le preocupa es dañar a quien no se somete a su voluntad”

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sostuvo ayer que al Gobierno nacional “lo único que le preocupa es dañar a quien no se somete a su voluntad” y volvió a dejar en claro que no aceptará el traspaso de la red de subterráneos en las condiciones que pretende hacerlo Casa Rosada.

“Mi deber principal es cuidar la vida de la gente y por eso es que decidimos no aceptar los subtes sin que nos garantice las obras que hacen falta”, dijo Macri en Bahía Blanca, al visitar la Feria Multisectorial de la Producción, el Trabajo, el Comercio y los Servicios del Sur Argentino (FISA), una feria de trabajo y producción.

El intendente expresó que “claramente al Gobierno nacional no le importa como viaja la gente”, pero que “lo único que le preocupa es dañar a quien no se somete a su voluntad”.

Macri aseguró: “Siempre aposté al trabajo en común con el Gobierno nacional y desde el primer día que asumí pedí reuniones a la Presidenta para encontrar juntos soluciones a los problemas de la gente, pero lamentablemente se niegan a hablar con un jefe de Gobierno”.

Luego aumentó el tono de sus declaraciones: “Como la Ciudad de Buenos Aires tiene independencia financiera”, la Casa Rosada busca “tirarle problemas encima” para dejar a la ciudad “sometida como lamentablemente les ocurre a muchas provincias”, y que “el centralismo es total y las provincias viven rehenes de la caja del Gobierno Nacional”.

Nota con despachos de agencia Noticias Argentinas

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