El aumento será para la Illia, 25 de Mayo y Perito Moreno, del 20 por ciento en promedio, y argumentan que es por la inflación. En diciembre los peajes habían aumentado un 30 por ciento.
Los automovilistas tienen un nuevo dolor de bolsillo (Foto: La Nación)
El miércoles, en el primer día de agosto, viajar por las autopistas de la Capital será más caro. Las nuevas tarifas que regirán en la Perito Moreno, la 25 de Mayo y la Illia tendrán un aumento promedio del 20 por ciento, y ya fueron publicados ayer en el Boletín Oficial porteño.
El nuevo cuadro tarifario para las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno será el siguiente: en horario pico (lunes a viernes de 7 a 10 en sentido a Capital y de 17 a 20 hacia Provincia) los usuarios de vehículos livianos de dos ejes pasarán a pagar de 8,50 a 10 pesos, es decir, 1,50 pesos más caro, que representa un incremento del 17,6 por ciento. Y en horario no pico pasarán a pagar de 6,50 pesos a 8 pesos, es decir, también 1,50 pesos más caro, que se traduce en un aumento del 23,1 por ciento.
En la bajada Alberti de la autopista 25 de Mayo no se cobra tarifa diferenciada por horario, por lo que el peaje pasará a costar de 2 pesos a 2,50 pesos, cincuenta centavos más caro, es decir, un alza del 25 por ciento.
En el caso del peaje de la autopista Illia, en horas pico pasará de 3 pesos a 4 pesos, es decir, costará un peso más, que representa un aumento del 33,3 por ciento. Y en horario no pico pasará de 2 pesos a 2,50, o sea, un alza del 25 por ciento.
Fue confirmado en el decreto del Boletín Oficial de la Ciudad que los usuarios que poseen el servicio de pago electrónico Aupass mantendrán el beneficio del 15 por ciento de descuento.
El Ejecutivo porteño tiene la potestad de fijar el cuadro tarifario de este servicio. Y más allá de que se haya llamado a audiencia pública para discutirlo, que tuvo lugar el pasado 7 de junio, se trata de un requisito administrativo que no es vinculante. Por ende, ya se esperaba el incremento desde fines de abril.
La justificación del aumento, que puede leerse en el decreto, es “restablecer la ecuación económica de AUSA –Autopistas Urbanas, la empresa del Gobierno porteño que administra esas vías- que se vio deteriorada debido al incremento generalizado de precios y salarios”. Asimismo se señala que “es conveniente revisar las tarifas con una frecuencia que aumente con el ritmo de la inflación, a fin de evitar subas anuales muy elevadas y de alto impacto” para el usuario.
Otro motivo por el que se tomó la decisión de subir las tarifas de las autopistas responde a que la concesionaria, según lo establece una ley, no puede usar más del 40 por ciento de sus ingresos para las áreas administrativas y el mantenimiento de las vías.
Y fuera del aspecto económico, el Gobierno porteño entiende que el alza también es una medida “tendiente a morigerar los niveles de congestión del tránsito en horarios pico”. La diferenciación de tarifas en horarios se implementó en 2008 para desacelerar el ingreso de autos a la Ciudad. Sin embargo no tuvo ni tiene el resultado esperado.
La última suba de la tarifas de los peajes de las autopistas porteñas fue en diciembre, y de un 30 por ciento.
El impacto en los usuarios es aún mayor, ya que desde mediados de abril las autopistas de acceso a la Capital (autopista del Oeste, Riccheri y Panamericana) aumentaron más del 30 por ciento. En el caso de la Buenos Aires – La Plata, el incremento fue parado por la Justicia hasta tanto la concesionaria no realice obras de infraestructura.
Nota con información del diario Clarín
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