INFORME – Es el jefe de Gobierno que más leyes vetó. Muchas de ellas habían sido votadas y propuestas por los propios legisladores del PRO. La oposición porteña considera que utilizó de manera “abusiva” esa facultad.
Con el veto a la Ley de aborto no punible sancionada por la Legislatura, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, alcanza las 107 normas vetadas a lo largo de su gestión en la Ciudad. Y llovieron las críticas de la oposición.
En un informe reciente, la legisladora del Frente Para la Victoria María Rachid detalló que el 7 por ciento de las leyes sancionadas por el Parlamento capitalino fueron vetadas, en su mayoría las que “atañen al área de Desarrollo Social”.
“La gestión de Mauricio Macri es la que más leyes ha vetado”, señala el informe presentado a fines de septiembre de este año. Son 74 leyes vetadas en su totalidad (serán 75 cuando se haga oficial el veto a la norma de aborto no punible) y 32 en forma parcial. Un detalle no menor es que gran parte de esas normas habían sido aprobadas por el PRO, e incluso muchas de ellas fueron propuestas por los propios legisladores macristas.
En el documento se hace referencia a que, en comparación con anteriores gestiones en la Ciudad, Macri firmó el 43 por ciento de todos los vetos realizados por los diferentes mandatarios porteños. Para ponerlos en cifras: Fernando De la Rúa vetó 40, a los que deberían sumarse otros 4 de Enrique Olivera; Aníbal Ibarra 93 (contando su mandato completo y el segundo que quedó inconcluso por su destitución); y Jorge Telerman, que completó el período de Ibarra, vetó 37.
“Lejos de motivarse en cuestiones técnicas desprovistas de contenido político, suelen responder fielmente al programa político de gestión”, expresa el informe, que menciona también que el 75 por ciento de las leyes vetadas no fueron reconsideradas por la Legislatura.
“En cuanto al veto, si bien su utilización está prevista en la Constitución de la Ciudad, un uso abusivo y no excepcional del mismo podría inhabilitar al Poder Legislativo y desvirtuar el principio republicano de gobierno”, detalla el escrito. Al ser el veto una facultad del Poder Ejecutivo, la Legislatura puede aceptar las modificaciones o insistir con la ley original después de transcurrido un tiempo; pero necesita una mayoría de dos tercios, algo difícil de que pueda darse, ya que el macrismo tiene 28 bancas de las 60 en el Parlamento porteño.
Entre los últimos vetos aplicados por el Ejecutivo, figuran la ley de creación de un registro de cuidacoches; la que otorgaba un subsidio mensual a músicos mayores, la que buscaba extender la protección de más de veinte empresas recuperadas, y la que contemplaba la prohibición de la venta de medicamentos en kioscos y bares y la restringía a farmacias, por enumerar sólo algunos, porque son muchos.
Ya lo había dicho Macri el pasado martes en una cena organizada por Consenso Republicano, que dirige el ex presidente de La Rural Guillermo Alchourón y en la que también anunció que el martes próximo se realizará el primer aborto legal en la Ciudad: “soy el jefe del veto”. Las cifras no le permiten contradecirse.
Nota con información de despachos de agencias Noticias Argentinas y Télam
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