Es un incremento del 40 por ciento en promedio. Rige tanto para los que tienen la tarjeta SUBE como para los que aún pagan con monedas, pero para estos últimos el impacto es mayor. Casa Rosada busca ahorrarse 107 millones de pesos por mes en subsidios.
Desde mañana, el boleto mínimo de colectivos costará 1,50 pesos en el Área Metropolitana de Buenos Aires, y el de trenes 1 peso, según anunció esta noche el Gobierno Nacional, que con esta medida busca ahorrarse unos 107 millones de pesos por mes en subsidios al transporte público de pasajeros y que para los usuarios de estos medios de transporte implica un aumento del 40 por ciento promedio, si pagan con la tarjeta SUBE.
En tanto que el resto de los usuarios, los que abonan con monedas, sufrirán un incremento mayor, de al menos el 50 por ciento.
El anuncio realizado por el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, fue sorpresivo, ya que convocó a una conferencia de prensa y en ese marco informó sobre el aumento de tarifas.
El argumento esgrimido por la Nación para la suba se debe a una distribución “más racional y más eficiente” de los subsidios que otorga el Estado. Con esto, el boleto mínimo de trenes pasará de 70 centavos a 1 peso, si se utiliza la tarjeta SUBE, lo que representa un incremento del 42,8 por ciento. Y sin el boleto electrónico el boleto mínimo se ubicará entre 2 y 2,25 pesos.
Y el pasaje mínimo de colectivos, para aquellos usuarios que paguen con el plástico, aumentará de 1,10 pesos a 1,50 pesos, lo que implica un alza del 36,3 por ciento. En ese sentido, Randazzo alcaró que el aumento es de 40 centavos, el equivalente a “un caramelo”.
El boleto de 1,20 pesos (que corresponde al recorrido de 3 a 6 kilómetros) subirá a 1,60 pesos, se va un 33,3 por ciento arriba, y el de 1,25 (para viajes de entre 6 y 12 kilómetros) pasará a costar 1,70 pesos, es decir, un aumento del 36 por ciento.
Quienes abonen el colectivo con monedas, desde el viernes pagarán 3 pesos, en lugar de los 2 pesos actuales, para un viaje de entre 0 y 3 kilómetros (es decir, el viaje mínimo), y la suba es del 50 por ciento. Y los viajes que anteriormente se enmarcaban en los pasajes de 1,20 pesos y 1,25 pesos sin el plástico costarán 3,25 pesos y 3,50, respectivamente.
“La Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) me pidió que avanzara con la segmentación de tarifas, porque nos va a permitir hacer un uso más eficiente de los recursos que el Estado destina al transporte público, como así también apuntar a aquellos que más necesitan los subsidios”, explicó Randazzo.
No obstante, el funcionario aclaró que hay un determinado grupo de personas que no se verá afectado por el aumento, siempre y cuando tengan la tarjeta SUBE.
Quienes no van a sufrir variaciones en las tarifas son los jubilados y pensionados; quienes cobran asignaciones por hijo o por estar embarazadas; y los ex combatientes de Malvinas.
También seguirán pagando lo mismo quienes trabajen en casas de familia como empleadas o empleados domésticos, y los estudiantes primarios y secundarios, aunque en todos los casos deberán acreditar su condición en un plazo de 90 días, de acuerdo a lo indicado por Randazzo.
Con este aumento de tarifas, el Gobierno esperar ahorrarse unos 107 millones de pesos por mes en materia de subsidios, que en suma alcanzan los 1.284 millones por año, en base a lo detallado por el funcionario.
Para Randazzo, la suba apunta a “hacer más racional, más eficiente el transporte público”, y añadió que “esto tiene que ver con un ajuste de tarifas, no con la inflación”.
El ministro precisó que el 80 por ciento de los pasajeros pagan el mínimo, y que si bien aumentó, la tarifa sigue “siendo muy barata” en comparación con otras provincias. “Aumenta lo que vale un caramelo”, expresó en referencia a los 40 centavos más que va a costar el boleto.
Hace unos meses, el funcionario había asegurado que sin las compensaciones y subsidios los boletos de colectivos en el Área Metropolitana tendrían que costar entre 4,23 y 5,09 pesos.
“Estamos cambiando el subsidio de la oferta a la demanda”, con el objetivo de “beneficiar a los sectores mas vulnerables”, dijo Randazzo al hacer el anuncio. “Éste es un paso más para que el aporte que hace el Estado se oriente a los pasajeros de manera más racional y eficiente, empezando a tener una mayor ponderación la demanda que la oferta”, agregó.
El ministro destacó que el “sistema de transporte es una política inclusiva, de redistribución del ingreso” y dijo que con esta “segmentación”, el Estado aporta el 71 por ciento del precio del boleto de colectivos y el 90 por ciento del pasaje de trenes, y aumenta la recaudación en 107 millones de pesos mensuales.
Asimismo, señaló que “la instrumentación de la tarjeta SUBE fue absolutamente exitosa”, ya que “hoy la utilizan más del 95 por ciento de los pasajeros”, lo que permitió al Estado Nacional un ahorro mensual de 90 millones de pesos.
Más allá del anuncio, la Nación otorgará más subsidios al transporte de pasajeros para viajes de más de 12 kilómetros. Esto fue dispuesto por una resolución del ministerio que encabeza Randazzo y publicada en el Boletín Oficial antes del llamado a conferencia de prensa. En lo concreto, se trata de un incremento de las compensaciones tarifarias por un total de 838.437.380 millones de pesos, lo que no significa que no sufran aumentos.
Por ende, los viajes de entre 12 y 27 kilómetros, con tarjeta SUBE, que se pagaban 1,75 pesos pasarán a 2,20 pesos, en tanto que los de más de 27 kilómetros pasarán de 2 pesos a 3,35 pesos.
Y con respecto a los servicios “expreso”, la compensación continuará siendo del 25 por ciento sobre la tarifa común, en tanto que los servicios “expreso por autopista” tendrá un ajuste del 50 por ciento sobre la tarifa común.
Sin embargo, tras la difusión de la Resolución 962/2012, fuentes oficiales dijeron que ninguno de estos incrementos, para viajes de más de 12 kilómetros, iba a ser trasladado al boleto que pagan los usuarios, incluso pagando con la tarjeta SUBE, dado que el Estado cubrirá la diferencia con más subsidios.
Nota con despachos de agencias Télam y Noticias Argentinas
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