Era el último ejemplar de su tipo que habitaba en el lugar. Murió en la madrugada del martes, durante la Navidad, en una de las noches más calurosas de las últimas décadas en la Ciudad. La pirotecnia habría influido en el temperamento nervioso del animal.
El último oso polar que habitaba en el zoológico de Buenos Aires murió en la madrugada del martes, durante la Navidad, a causa de hipertermia, en una de las noches más calurosas de las últimas décadas.
El oso polar se llamaba “Winner”, y según explicó a un canal de noticias el director de Bienestar Animal del zoológico, Miguel Rivolta, “murió por el excesivo calor” y que “las altas temperaturas fueron determinantes aunque no se descarta que la pirotecnia le haya provocado un cuadro de nerviosismo”.
“Winner” tenía 16 años, y desde hacía cuatro había viajado desde Chile para ser alojado en el jardín zoológico porteño. El animal fue hallado muerto durante las primeras horas del 25 de diciembre. “Cuando llegaron los especialistas, el oso ya estaba sin vida”, contó Rivolta.
El director de Bienestar Animal aclaró que “no se le administraron sedantes, previendo los efectos que produce la pirotecnia a los animales, porque está contraindicado”, ya que al dormir el animal tiene más riesgo de no poder regular su temperatura corporal.
El especialista dijo que “Winner era un animal muy inteligente, pero muy activo y nervioso”.
El zoológico de Buenos Aires emitió un comunicado en el que informó sobre lo ocurrido. Además de lamentar tal situación, se explicó que “el diagnóstico presuntivo como resulta de la necropsia es muerte por hipertermia. La muerte por hipertermia tiene un contenido ambiental y otro individual asociado al temperamento del individuo”.
“Lamentablemente, como consecuencia de los inusuales picos de temperatura, combinados con la pirotecnia del 24 a la noche y el temperamento nervioso del oso, dificultaron la normal termorregulación, llevando a la muerte del mismo”, señala en otro tramo el escrito del zoo.
A lo largo de su historia, el zoológico de Buenos Aires ha contado con varios osos polares. Y el recinto donde habitaba el animal es “una pileta de 145 mil litros, una paridera y tres bretes internos”, según consta en el comunicado. Además, aclara que dicho recinto, que fue mejorado en 1993, “fue visitado por diferentes especialistas en manejo de animales de zoológicos y consideraron que cumplía con las condiciones internacionales para alojar a ejemplares de esta especie”,
Entre el lunes y la madrugada del martes la Ciudad de Buenos Aires tuvo altísimas temperaturas, con una sensación térmica –que indica el nivel que se siente cuando la humedad del ambiente se suma a la temperatura real- que alcanzó los 45 grados Celsius.
El zoológico porteño fue inaugurado en 1888 y ocupa 18 hectáreas en Palermo, en una zona de mucho tránsito vehicular. En las instalaciones hay 2.500 animales. En 1991 fue privatizado, durante el gobierno del entonces presidente Carlos Menem.
Nota con despachos de agencias Télam, Noticias Argentinas y AFP
No hay comentarios:
Publicar un comentario