Se debatirán el proyecto del Ejecutivo porteño y uno presentado por la oposición en su conjunto. Pero ninguno llega a los 31 votos necesarios para sancionarse.
La Legislatura trata hoy, en sesión extraordinaria, el traspaso de los subterráneos a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien se van a debatir dos proyectos: el del Ejecutivo porteño y uno presentado por la oposición en su conjunto, no hay consenso y peligra su sanción, por lo que está en riesgo la transferencia.
El llamado para iniciar la sesión es a las 11, pero previamente se reunirán una vez más todos los jefes de bloques para tratar de avanzar en un acuerdo.
Los puntos en los que no hay coincidencias son los de la forma de financiamiento, los plazos de realización de una auditoría a la concesionaria Metrovías y la declaración de emergencia del servicio por cinco años.
Por ahora, ninguna de las dos propuestas alcanzaría los 31 votos necesarios para sancionar la ley, que dejaría a cargo de las seis líneas de subtes y el Premetro al Gobierno de la Ciudad a partir del próximo 1° de enero.
El escenario no se ve sencillo: el PRO tiene 26 bancas más dos aliados (Adriana Montes y Juan Pablo Arenaza, de Bases Para la Unión), y espera una definición de Daniel Amoroso, quien casi siempre acompaña las iniciativas del macrismo, pero esta vez puso sus reparos.
La oposición presentó su propio proyecto basado en las propuestas de cada uno de los bloques, a través de la legisladora Gabriela Cerruti (de Nuevo Encuentro, fuerza aliada al kirchnerismo), que también podría juntar 29 votos.
La definición podrían darla los diputados capitalinos de la Unión Cívica Radical Claudio Presman y Rubén Campos, si es que confirman el acompañamiento al proyecto de la oposición, ya que dejaron trascender que no avalarán los recargos a los combustibles, algo que contempla el texto presentado por el macrismo.
Mientras se buscaban sumar adhesiones a algunas de las dos propuestas, el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo (PRO), se reunió en su despacho con los metrodelegados y los referentes de todos los bloques.
En ese encuentro, el PRO acordó con los representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) “en un 90 por ciento” para quitar de su proyecto los puntos problemáticos, como la declaración “esencial” del servicio, que limitaría el derecho a huelga de los trabajadores.
“En cuanto a lo laboral estamos en un 90 por ciento de acuerdo. El principal problema es el financiamiento, donde nosotros planteamos un plan para que los gastos corrientes tengan el ingreso permanente y los sectores de la oposición plantean esquemas que solo hacen desfinanciar. Tenemos un plan de obras e infraestructura que tenemos que cumplir”, señaló a la prensa Ritondo.
Y añadió: “Invitamos a recapacitar a la oposición, vamos por el consenso, escuchamos a todos los sectores. Vamos a seguir firmes con la posibilidad de que mañana le permita retomar el mando del subte”.
Los secretarios general y adjunto, respectivamente, de la AGTSyP, Roberto Pianelli y Néstor Segovia, admitieron que el PRO ofreció modificar el proyecto, pero tienen sus reparos. Aclararon que hasta que no lo vean “escrito y firmado” no lo aceptarían. Los metrodelegados van a movilizarse hacia la puerta del Parlamento porteño a las 10.
El proyecto de la oposición plantea diferentes formas de financiación que las del Ejecutivo capitalino (que pone como fuentes para recursos un aumento de peajes y patentes, y el cobro de un monto extra por cargar combustible y GNC en las estaciones de servicio de la Ciudad).
El texto alternativo, elaborado por Proyecto Sur, el interbloque kirchnerista, la Coalición Cívica y Buenos Aires, estipula la recaudación de casi 600 millones de pesos necesarios para el financiamiento del subte.
“Nuestra propuesta que hemos dado en debate no acepta poderes extraordinarios para el jefe de Gobierno, no aceptamos que esté capacitado para hacer contrataciones millonarias sin licitaciones, que aumente la tarifa cuando quiera sin audiencia pública, ni que acepte concesiones por el tiempo que se le ocurra y sin ninguna pauta”, expresó el legislador Aníbal Ibarra, del Frente Progresista Popular –aliado al kirchnerismo-, a la prensa.
Por su parte, el diputado capitalino Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, remarcó la búsqueda de un acuerdo más allá de las diferencias, ya que esta “no es una carrera para ver quién junta 31 votos”. “Queremos llamar la atención del bloque de la mayoría para sentarse con flexibilidad, y este tema así lo requiere más que otros”, concluyó.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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