Y precisó que desde ayer empezó a correr el plazo de 60 días para renegociar el contrato de concesión con Metrovías. No descartó que, de no haber acuerdo, sea manejado directamente por el Estado porteño.
“La Ciudad de Buenos Aires está viviendo un día histórico”. Así definió el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, a la jornada en la que el servicio de subterráneos y Premetro están bajo la órbita porteña y anunció que comenzará a renegociar el contrato de concesión con Metrovías y no descartó una gestión estatal si no hay acuerdo con la empresa, y a la vez pidió “un poco de paciencia” para saber cuál será la nueva tarifa, concretado ya el traspaso.
“No descartamos ninguna alternativa. Si no pudiésemos ponernos de acuerdo buscaremos otra alternativa o con otro concesionario o manejada directamente por Subterráneos de Buenos Aires (Sbase)”, la empresa del Gobierno porteño, señaló el mandatario, pero a la vez expresó que “la prioridad será intentar aprovechar la experiencia y el conocimiento de tantos años que tiene el equipo de Metrovías”.
Macri aseveró que “la tarifa técnica real no va a estar por debajo de los 6 pesos”, y en ese sentido planteó que será necesario “buscar una tarifa de equilibrio” porque “el objetivo es lograr el mejor servicio al menor costo posible”, por lo que pidió “varios días” para conocer el nuevo valor del boleto.
Asimismo, precisó que ayer empezó a correr el plazo de 60 días para renegociar el contrato de concesión del servicio con la empresa Metrovías. Y añadió que su intención es ver si con la concesionaria “se puede crear un programa para mejorar la calidad del servicio”.
El jefe de Gobierno además se refirió al cierre de la Línea A para reemplazar los vagones, al decir que “el plazo técnico va a rondar los 60 días”. “En algunos días, Sbase va a informar cuáles van a ser las fechas en las que la Línea A va a dejar de operar", dijo, pero resaltó que las tareas comenzarán “lo antes posible” para aprovechar la merma en la cantidad de usuarios por la temporada de verano.
En una rueda de prensa en la Usina del Arte, en la Boca, donde mantuvo la primera reunión de Gabinete del año, sostuvo respecto al impacto que tendrá el cierre del ramal que “los comerciantes de la línea A no tendrán alternativas, se tendrán que sentar con Metrovías a negociar algún beneficio con los alquileres”, mientras que para los pasajeros “habrá servicios de transporte alternativos”.
Con optimismo, y acompañado por el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el titular de Sbase, Juan Pablo Piccardo, señaló que apuesta al “trabajo conjunto de usuarios, trabajadores y funcionarios para mejorar la calidad del servicio”.
Nota con despachos de agencias Télam y Noticias Argentinas
No hay comentarios:
Publicar un comentario