La jueza Andrea Danas dio lugar a un recurso de amparo presentado por un grupo de vecinos, quienes consideran que el enrejamiento tiene como objetivo que “las concesiones privadas sean viables en el futuro” en el lugar.
La Justicia porteña dictó ayer una medida precautelar que frena por al menos 48 horas las obras de enrejado y mejoras en el Parque Centenario luego de las dos jornadas de incidentes entre la Policía Metropolitana, vecinos y puesteros que se oponen al vallado del espacio verde del barrio de Caballito.
La jueza Andrea Danas, a cargo del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario número 9 de la Ciudad, hizo lugar a una presentación de un grupo de 47 vecinos, representados por el abogado urbanista Jonatan Baldiviezo, para que se detengan los trabajos de “embellecimiento” del parque.
La medida se dispuso horas antes de que concluyera la feria judicial de enero, y luego de dos jornadas de incidentes en los alrededores del predio de Caballito entre efectivos de la Policía Metropolitana, vecinos y puesteros que se oponen al vallado del espacio verde.
En el enfrentamiento del martes en la esquina de la avenida Díaz Vélez y Leopoldo Marechal resultó herida una periodista de la TV Pública y el equipo de Canal 26 que cubría lo que acontecía fue agredido por supuestos vecinos.
La magistrada ordenó al Gobierno de la Ciudad que “mantenga la situación actual del Parque Centenario”, ya que los trabajos en el predio ya comenzaron. Y “en consecuencia, (la Ciudad) deberá abstenerse de continuar las obras de enrejado del parque hasta tanto (…) el magistrado que ha resultado desinsaculado en el sorteo llame autos a resolver la medida cautelar requerida en el escrito (por los vecinos)”, dispuso a la vez que dejó en claro que “ello no implicará en modo alguno la apertura del parque, sino la estricta continuidad de la situación actual”.
Mañana, el expediente será remitido al Juzgado en lo contencioso Administrativo y Tributario número 10 para que continúe el proceso judicial abierto.
La resistencia de los puesteros que trabajan en el predio, que son alrededor de 400, es porque temen perder sus fuentes de ingresos si el parque termina completamente enrejado. Cuentan con el apoyo de un grupo de vecinos que también se oponen al vallado.
En ese sentido, Baldiviezo –abogado- consideró que el enrejamiento –que el Gobierno porteño lo implementa con el argumento de reforzar la seguridad en el predio- busca “el interés económico de liberar el espacio verde y público para que las concesiones privadas sean viables en el futuro”.
El grupo de vecinos que se opone a la colocación de rejas en todo el espacio verde solicitaron en la presentación judicial la “paralización de los trabajos constructivos de enrejados del perímetro externo del Parque Centenario que actualmente (se) está llevando a cabo” y recomponer el predio “a su estado anterior”, de acuerdo a lo que consta en el fallo de Danas.
Además, pidieron “la elaboración e implementación de un Plan de Manejo del Parque Centenario que tenga por objeto su puesta en valor y preservación a través de un proceso democrático que otorgue participación real a los distintos colectivos interesados y al Consejo Consultivo de la Comuna 6”, que corresponde al barrio de Caballito.
Y urgieron a la Justicia a dictar una medida cautelar que ordene al Ejecutivo porteño “la suspensión de los trabajos constructivos que actualmente está llevando a cabo, el acceso libre y la recomposición del Parque Centenario a su estado anterior”.
Finalmente, consideraron “no democrática e ilegal” la decisión de la Ciudad de “enrejar el perímetro externo” del parque, más allá de que a otros vecinos de la zona respaldan la medida.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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