El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, abrió el período de sesiones ordinarias de la Legislatura, marcó diferencias con el Gobierno Nacional y el de la provincia de Buenos Aires, ratificó sus políticas y confirmó que la línea A del subte reabrirá la semana próxima y que invitará a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a ese acto.
El mandatario señaló que “de nosotros depende que la Argentina que viene sea la Argentina del diálogo, de las ideas y donde se pueda disentir; una sociedad donde se compita políticamente desde la virtud y no de la chicana y de la obstrucción”. Estuvo acompañado por la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, y su gabinete.
Además, pidió “sumar nuestras visiones sin querer pisarnos unos a otros, poder pensar distinto y tener la posibilidad de decirlo sin miedo”.
Macri evidenció sus diferencias con Casa Rosada con respecto a la política de transporte, con el foco puesto sobre la gestión de los subtes y las obras del Metrobús en la avenida 9 de Julio y en el sur y también por el manejo de la basura. Sin embargo, aseguró que continuará con su actual línea de trabajo “a pesar de los palos en la rueda, las críticas y los costos políticos”.
El jefe de Gobierno hizo también anuncios a lo largo de los 23 minutos que duró su discurso: confirmó que la semana próxima reabrirá la línea A de subterráneo, luego de permanecer dos meses cerrada por el cambio de los vagones y obras de modernización, y señaló que invitará a la Presidenta a ese acto.
“La semana próxima reabrimos la línea A con vagones renovados, aire acondicionado y todas las estaciones renovadas”, aseveró. Y añadió que “la semana que viene voy a enviar una carta a la señora Presidenta invitándola a la reapertura, ojalá contemos con su presencia”.
En ese sentido, Macri sostuvo que “la política tarifaria y la decisión de cerrar por dos meses la línea A fueron basadas en la mayor de las responsabilidades, en el contexto de un sistema que sufre de años de abandono y que rápidamente debemos poner en un mayor nivel de calidad y seguridad para los usuarios”.
En torno al Metrobús, dijo que habrá “más arboles” que antes sobre la avenida 9 de Julio cuando la obra termine. Y explicó que la obra tiene “un alto impacto positivo para el medio ambiente, no sólo porque habrá más árboles en la 9 de Julio incluso en la parte central donde nunca tuvo, sino porque se reducen las emisiones contaminantes”.
Las críticas alcanzaron también a la provincia de Buenos Aires, al mencionar que “cada vez más personas recurren” a los sistemas de salud y educación de la Ciudad desde territorio bonaerense. “La provincia de Buenos Aires está cada día más débil a la hora de dar respuestas”, dijo.
Por otra parte, pidió “austeridad” y “cuidar el dinero de los vecinos”, y apuntó contra la “judicialización” de las decisiones que toma su gestión. “Estamos abiertos a opiniones distintas pero judicializar la gestión no es el camino adecuado, esto demora las mejoras y aumenta los costos que pagamos todos los vecinos”, señaló.
El mandatario planteó, además, “ocho desafíos centrales” para lo que resta de su gestión, de los cuales destacó “la conformación de una red de protección social” a través del lanzamiento de un programa que se llamará “En todo estás vos”, dirigido a sectores vulnerables. Y aseguró que se creará con esto se creará una “cobertura integral, transparente y sin clientelismo”.
Como otro objetivo, aseguró “seguir mejorando la calidad educativa”. Señaló que las escuelas de Ciudad salieron “definitivamente del estado de emergencia edilicia” y destacó que las clases comenzaron en la fecha prevista gracias al acuerdo salarial con los docentes.
Los otros puntos que anunció fueron el “acceso a la salud pública gratuita y de calidad” y el desarrollo de la zona sur al hacer referencia que se redujo “la diferencia del valor de la tierra entre el norte y el sur de tres veces a casi dos veces”.
Otra meta que señaló fue la de “hacer una ciudad verde, sana y sustentable”. En ese punto criticó al Gobierno Nacional por la decisión de “no querer extender el predio de Campo de Mayo” para la disposición de residuos.
También recordó la polémica con la Nación por la obra de la Autopista Illia al reclamar que la gestión de Cristina Kirchner “corra el alambrado 13 metros hacia el Río de la plata” para poder finalizar la obra que, a su criterio, “va a facilitar enormemente la forma en que viajan miles de personas todos los días”.
Asimismo, entre sus prioridades están las “obras para mitigar las inundaciones” y la “modernización” de la gestión en la Capital.
Para la oposición porteña, el discurso fue “superficial” y “falto de conceptos”
Diferentes referentes de la oposición porteña cuestionaron el discurso del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, al considerarlo “superficial” y “falto de conceptos”.
“Hay que felicitar a los asesores de Macri por haber hecho un discurso un poco más largo esta vez, pero fue con muy poco concepto”, criticó el titular del bloque kirchnerista en la Legislatura, Juan Cabandié. Y, consideró que, si bien “fue verdad que hicieron más de cien kilómetros de bicisendas, en relación a la basura no dijo nada, en relación al transporte no creo que haya logros como para poder destacar”.
A través de la red social Twitter, la legisladora de la Coalición Cívica Rocío Sánchez Andía opinó: “La ciudad de Macri no existe. El sueña con una ciudad llena de bicicletas, yo sueño con una ciudad inclusiva que no expulse a los más pobres”.
Por su parte, Fabio Basterio, titular del bloque Buenos Aires para todos, expresó: “Lo que escuchamos hoy es una gran subestimación de Mauricio Macri hacia los legisladores, pero fundamentalmente hacia los ciudadanos”.
Nota con despachos de agencias Noticias Argentinas y Télam
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