Fue el primer Tedeum del sucesor de Bergoglio en la Catedral
Metropolitana, al que asistió el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y
buena parte de su Gabinete.
El flamante arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, pidió “no
tenerle miedo a la variedad de ideas” e instó a la “unidad” en la democracia en
el tradicional Tedeum que se realizó en la Catedral Metropolitana y al que no
asistió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero quien si lo presenció
fue el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
El sucesor de Bergoglio, ahora Papa Francisco, al frente del
Arzobispado de Buenos Aires, señaló en su homilía: “Debemos apostar por una
comunión que no le tenga miedo a la variedad de ideas. Es cierto que la
democracia en la Argentina ha transitado una dolorosa experiencia de
enfrentamientos, pero no faltaron tiempos en que hubo acuerdos fundamentales.
Si queremos, sabemos cómo encontrarnos”.
Quienes estaban presentes en la Catedral aplaudieron cuando,
al final, Poli se acercó a saludar a Macri, quien presenció el Tedeum junto a
la vicejefa María Eugenia Vidal, en dos sillas al frente.
Gran parte del Gabinete macrista estuvo ubicado detrás del
mandatario, como también el jefe del bloque de diputados nacionales del PRO,
Federico Pinedo. Pero no fueron invitados otros dirigentes de la oposición
nacional, aunque “tenían libertad de asistir”, según trascendió desde fuentes
eclesiásticas.
Mientras la Presidenta asistía al Tedeum de la Basílica de
Luján, el panorama en la Plaza de Mayo era de militantes afines al Gobierno
Nacional y personas que se iban acercando para los festejos del 25 de Mayo y de
los diez años de kirchnerismo que allí se desarrollaban.
El arzobispo sostuvo que “después de 200 años” de República,
“no perdemos la esperanza de hacer juntos el camino” y consideró que “la
grandeza de una persona se mide por su espíritu de servicio”.
También destacó que fue un Tedeum “singular” porque “dos
compatriotas” han sido elegidos por “Dios para alegría de nuestra gente”, en
referencia al cura José Brochero, que será beatificado en septiembre, y al Papa
Francisco.
Al finalizar, Poli exclamó “viva la Patria” y recordó que “hace
203 años, una Junta de Gobierno se acercaba a esta Catedral y encargaba un
Tedeum para dar gracias”.
Luego, mientras se retiraba en compañía de Vidal, Macri
expresó que las palabras del Arzobispo fueron para “reflexionar”.
Previo al Tedeum, el jefe de Gobierno porteño encabezó el
acto por el aniversario de la Revolución de Mayo que instauró el Primer
Gobierno Patrio, en Parque Chacabuco, acompañado además por el intendente de
San Isidro, Gustavo Posse. Dicha ceremonia había comenzado con el izamiento de
la Bandera Nacional mientras la Banda del Regimiento de Infantería Patricios
hizo sonar los acordes del Himno.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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