La iniciativa está basada en el decreto de necesidad y
urgencia (DNU) impulsado por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que
tuvo modificaciones introducidas por algunos legisladores de la oposición
capitalina.
Uno de los momentos álgidos fue cuando Cristian Ritondo rechazó las acusaciones del kirchnerismo (Foto: Télam)
La Legislatura porteña convirtió en ley el proyecto para la “defensa
de la protección a expresión de ideas, informativa, cultural y política de la
Ciudad”. “defensa de la libertad de prensa” en el ámbito de la Ciudad de Buenos
Aires Esta norma, que contó con el apoyo de algunos sectores de la oposición
capitalina, reemplaza al decreto de necesidad y urgencia (DNU) implementado por
el jefe de Gobierno, Mauricio Macri.
La ley consiguió la aprobación en general con 35 votos
positivos, 15 negativos y 7 abstenciones, sobre un total de 57 presentes, en la
sesión ordinaria que arrancó a las 12.15, tuvo un cuarto intermedio a las 16.20
para dar lugar a la sesión especial que debía considerar la candidatura de Inés
Weimberg al Tribunal Superior de Justicia, se reanudó a las 16.37 y concluyó a
las 18.50.
Los votos afirmativos fueron de los 26 legisladores del PRO,
dos de Bases Para la Unión (fuerza que mayormente acompaña las propuestas del
macrismo, y está integrada por Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes, que
responden a Patricia Bullrich), dos de la UCR (Antonio Campos y Claudio
Presman), tres de la Coalición Cívica-ARI (Maximiliano Ferraro, Fernándo Sánchez
y Rocío Sánchez Andía), uno de Confianza Pública (Daniel Amoroso, denarvaista)
y uno de Proyecto Sur (el jefe del bloque, Julio Raffo).
En contra votaron el Frente para la Victoria y sus bloques
aliados Nuevo Encuentro (responden a Martín Sabbatella) y el Frente
Progresista Popular (ibarrismo). Pero también expresó su voto en el mismo
sentido Pablo Bergel, legislador de Proyecto Sur.
En tanto que se abstuvieron los tres diputados de Buenos
Aires para Todos (responden a Claudio Lozano), otros tres de Proyecto Sur y
Alejandro Bodart, del Movimiento Socialista de los Trabajadores.
“La Ciudad Autónoma de Buenos Aires garantiza el derecho de
todas las personas de buscar, expresar, recibir y difundir libremente, por
cualquier medio de su elección, informaciones, opiniones, ideas y
manifestaciones culturales”, señala el texto aprobado.
“Es importante tener un sistema de medios de comunicación
independiente que tenga la capacidad de hacer críticas constructivas pero que
además sirva de plataforma para que los que no son oficialismo se puedan
comunicar con el electorado”, había dicho Macri.
La norma entraría en vigencia en los próximos días, cuando
el jefe de Gobierno la promulgue. Se creará en la Ciudad un fuero especial para
que la Justicia porteña dirima sobre cuestiones de “libertad de prensa y de expresión”
(que hasta tanto quedarán a cargo del Tribunal Superior de Justicia
capitalino). Esto le serviría, por ejemplo, al Grupo Clarín, que tiene un largo
enfrentamiento con el kirchnerismo, si el Gobierno nacional dispusiera su
intervención, algo que fue desmentido por los funcionarios de Casa Rosada.
Durante el debate, el jefe de la bancada del Frente
Progresista Popular, Aníbal Ibarra, señaló que la medida representaba “un
alzamiento contra las instituciones, la Justicia Federal y la propia Corte
Suprema”. Luego, el titular del bloque kirchnerista, Juan Cabandié, calificó el
proyecto como “sedicioso”.
Ambas expresiones fueron rechazadas por el legislador
macrista Cristian Ritondo. “No será que entre tanto alzamiento de Ibarra y la
sedición de Cabandié, estarán pensando en la intervención de la Ciudad de
Buenos Aires. No será que están buscando el argumento para intentar hacer lo
mismo que con el Grupo Clarín” dsparó el también vicepresidente primero de la
Legislatura.
Ritondo remarcó que en el proyecto final, que se aprobó,
fueron excluidos los artículos objetados por la Justicia en el DNU de Macri, y
dijo que el único sector que se opone al proyecto es el kirchnerismo, a la vez
que criticó que decir que la norma está concebida “a medida” del Grupo Clarín “es
faltarle el respeto a los diputados”.
El proyecto, que tiene 35 artículos, fue impulsado por el
macrismo con el acompañamiento de la Coalición Cívica-ARI y Proyecto Sur.
Previamente había tenido dictamen favorable en la reunión de la Comisión de
Asuntos Constitucionales de la Legislatura, luego de que el PRO aceptara una
serie de modificaciones propuestas por ambos bloques.
La iniciativa se impulsó como consecuencia de que una medida
cautelar suspendiera algunos artículos tributarios del DNU de Macri tras una
presentación de legisladores afines al kirchnerismo.
Nota con despacho de agencias Télam, Noticias Argentinas,
AFP, y EFE
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