La remoción se realizó sin aviso y no hubo una explicación oficial de Casa Rosada. Los ingenieros encargados de la obra dijeron que el objetivo sería restaurarla ante un “riesgo inminente de colapso” por falta de mantenimiento.
Operativo. Una de las grúas sacaba la estatua de la base. (Foto: Télam)
Finalmente, tras los cruces con el Gobierno porteño por su
eventual traslado a la ciudad de Mar del Plata y una orden judicial que lo
impedía, el monumento de Cristóbal Colón fue removido hoy de la Plaza Colón,
ubicada detrás de la Casa Rosada, por orden de la Presidencia.
La estatua de Colón, de 10 metros de altura y 623 toneladas
de peso, realizada en mármol de Carrara por el escultor italiano Arnaldo
Zocchi, fue bajada con una grúa y la ayuda de grandes sogas, y quedó sobre una
tarima de madera y hierro, al costado de la base del monumento.
Los ingenieros encargados de la obra señalaron que el
objetivo sería restaurarla ante un “riesgo inminente de colapso” por falta de
mantenimiento.
El Gobierno Nacional ya había anunciado sus intenciones de
reemplazarla por una de Juana Azurduy, heroína de la independencia, que fue
donada por el gobierno de Bolivia, en tanto que la del descubridor de América sería
mudada al “Paseo de la Historia Latinoamericana”, frente al Casino Provincial
de Mar del Plata.
El Ejecutivo capitalino rechazó el traslado e impulsó una
ley en la Legislatura porteña proponiendo que el monumento a Juana Azurduy sea
emplazado en el Parque Indoamericano entre los barrios de Villa Lugano y Villa
Soldati.
Los trabajos comenzaron ayer, cerca del mediodía, cuando un
grupo de operarios comenzó a amarrar la estatua. Y la noticia empezó a
difundirse a través de las redes sociales por ONGs de defensa del patrimonio
histórico, que se convocaron de urgencia a la plaza para repudiar la medida.
A fines de mayo pasado, un fallo de la jueza en lo
Contencioso y Administrativo Federal Claudia Rodríguez Vidal había ordenado al
Ejecutivo Nacional “abstenerse de concretar cualquier acto que implique el
desmantelamiento y traslado del monumento que se encuentra ubicado detrás de la
Casa Rosada”, ya que la plaza es un terreno que es propiedad de la Ciudad.
A pesar de la medida judicial, la Casa Rosada ratificó su
intención de avanzar con el retiro de la estatua. El secretario general de la
Presidencia, Oscar Parrilli, se había reunido hace dos semanas con
representantes de la colectividad italiana, a quienes les dio detalles de la
restauración junto a profesionales y especialistas de la Universidad Nacional
de La Plata, quienes dieron al explicación técnica del estado de la escultura.
El monumento, que fue donado por la comunidad italiana para
el Centenario de la Revolución de Mayo, nunca tuvo tareas de mantenimiento, a
pesar de haber sufrido los bombardeos de 1955 a la Plaza de Mayo, un atentado
en 1987, el tránsito de vehículos pesados, según detallaron los arquitectos,
peritos e ingenieros que hicieron un estudio de su estructura.
Conocida la noticia de las tareas de remoción, el Defensor
Adjunto del Pueblo Porteño, Atilio Alimena, denunció que se trata de “una clara
violación a la Constitución y un atropello contra la Justicia que ordenó
mantenerlo ahí, salvo que haya necesidades estrictas de intervenir, cosa que no
pasa ahora”.
“No tiene ningún problema de sustentabilidad. Son piezas de
mármol. Lo que tiene es falta de conservación. Yo lo veo a Colón ahora tendido
de una cuerda y creo que estamos ahorcando nuestra historia”, comentó Alimena
en declaraciones a la prensa.
Llamativamente, los principales funcionarios del Gobierno porteño
no hicieron manifestaciones en torno a la remoción de la estatua de Colón. No
lo hizo el jefe de Gobierno, Mauricio Macri; tampoco la vicejefa, María Eugenia
Vidal, ni el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, ni el ministro de
Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli. Salvo en el caso de Macri, que no
escribe en su cuenta de Twitter desde hace 3 días, los otros tres funcionarios
publicaron ayer su saludo al Papa Francisco por el día del Pontífice y, en el caso
del último mencionado, impresiones de la campaña electoral ya que es candidato
a senador por la Capital.
Quien sí repudió la decisión de Casa Rosada de retirar el
monumento del navegante genovés fue el vicepresidente Primero de la Legislatura
porteña, Cristian Ritondo (PRO), que dijo vía Twitter: “conocemos el desprecio
del Gobierno Nacional por las normas, la justicia y los porteños”, y que “no se
puede gobernar un país sólo por caprichos que se fundamentan en el revisionismo
histórico de Carta Abierta”.
Y a través de un comunicado adelantó que presentará “una ley
para derogar el convenio entre la Ciudad y la Nación –suscrito en 2007 por el
entonces jefe de Gobierno Jorge Telerman- por el cual se cedió la plaza donde
estaba emplazado el monumento a Colón”.
También lamentó la decisión del Gobierno Nacional la
legisladora porteña de Nuevo Encuentro –fuerza aliada del kirchnerismo- Gabriela Cerruti, algo que sorprendió en Twitter. “Soy re porteña, hija de italiano, y
adoro cada rincón de mi ciudad. Y no me gusta que saquen la estatua de Colón.
Listo. #lodije”, comentó la dirigente en un tuit. Además consideró que se trató
de una “decisión apresurada” y que “no hay necesidad de cambiar algo que es
parte de la historia porteña”.
Nota con despacho de agencias Télam, Noticias Argentinas y
AFP
No hay comentarios:
Publicar un comentario