Nunca tuvieron una buena relación. El magistrado hizo lugar a
un pedido de las defensas de recusación y consideró la “falta de imparcialidad”
del responsable del Ministerio Público.
Juez federal Claudio Bonadío (Foto: Clarín)
El juez federal Claudio Bonadío, a cargo de la causa por la
tragedia de Once, apartó de la investigación al fiscal Federico Delgado. El
magistrado, quien tuvo una relación tensa con el representante del Ministerio Público,
hizo lugar al pedido de las defensas de recusarlo.
Según informa la agencia Noticias Argentinas, la decisión de
Bonadío de desplazar al fiscal se produce en el momento en el que la causa
central por la tragedia de Once ya está en etapa de juicio, lo que resulta un
dato preocupante, ya que el fiscal es quien oficia, en muchos casos, de
promotor de algunas medidas de prueba.
Todo comenzó cuando llegó un anónimo a la Fiscalía de alguien
que utilizó el nombre del delegado sindical Rubén “Pollo” Sobrero, y a partir
del cual Delgado denunció también como responsable de la tragedia a Marcos
Chicote, actual integrante del Grupo Roggio, quien nunca fue vinculado a la
investigación. En la Fiscalía sospechan que a partir de ese anónimo se motorizó
una estrategia de las defensas para apartar a Delgado.
A partir de una presentación de los abogados de Chicote, en
la cual recusan al fiscal, Bonadío consideró la “falta de imparcialidad” de
Delgado y lo apartó de la investigación. “El fiscal en forma arbitraria llevó
adelante diversas medidas de prueba con el objeto de incluir en el presente
proceso a una persona sin siquiera haber establecido si ese correo fue enviado
por Sobrero”, señaló el juez.
Por su parte, Delgado se había quejado porque Bonadío le “ordenó
comparecer” a una audiencia por el pedido de recusación de Chicote: “Me citó
pese que a ya expresé por escrito que, palabras más palabras menos, bajo la
recusación se aloja un deliberado intento de sustituir al funcionario que
representa al Ministerio Público Fiscal”, planteó.
En ese sentido, el representante del Ministerio Público
valoró que Bonadío “administró muy bien durante el proceso las articulaciones
de las partes tendientes a demorar el avance de la instrucción”, pero puso en
contraste que “cada vez que el planteo involucraba a la Fiscalía, el velocímetro
cambiaba”.
La relación entre Bonadío y Delgado tuvo muchos chispazos.
Durante la investigación por el accidente, el fiscal acusó al magistrado de
ocultarle la causa. Para calmar las aguas, la Cámara Federal debió intervenir.
Actualmente, los principales acusados por la tragedia están
en etapa de juicio, y son el empresario Claudio Cirigliano, los ex secretarios
de Transporte de la Nación Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, entre otros ex
funcionarios y empresarios.
Más allá de que el foco está puesto en lo que haga de aquí
en adelante el Tribunal Oral Federal 2, donde se encuentra la causa para
juicio, el remanente de la investigación continúa en primera instancia, es
decir, a cargo de Bonadío, quien por orden de la Cámara Federal debe elevar a
juicio al otro empresario, Mario Cirigliano.
Por lo pronto, la causa principal, que está en etapa de
juicio, avanza con rapidez. Ahora se encuentra en el período de “ofrecimiento
de prueba”, es decir, que las defensas, las querellas y la fiscalía proponen
testigos y toda la documentación y evidencia que se suscitará a lo largo del
juicio, que aún no tiene fecha prevista pero se estima que tendrá inicio para
la segunda parte de este año o principios de 2014.
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