Es por consejo de sus abogados. Los peritos de parte lo vieron a Mangeri “muy angustiado”. Mañana el juez Ríos deberá resolver si dicta la prisión preventiva al encargado o pide una prórroga de diez días para decidir sobre la cuestión.
El encargado Jorge Mangeri, único detenido por el crimen de
la adolescente Ángeles Rawson, se negará a prestar declaración indagatoria hoy
por consejo de sus abogados, quienes consideraron que “no es conveniente que
declare ya que todavía siente temor”.
“Él está un poco mejor que la semana anterior. Pero hemos
decidido que no es conveniente que declare ya que todavía siente temor y también
falta conocer el resto de la prueba”, explicó a la agencia de noticias Télam
Marcelo Biondi, uno de los letrados del acusado.
Mangeri fue citado a indagatoria para hoy a las 9 ante el
juez de Instrucción porteño Javier Ríos, quien entiende en la causa. Se trata
de la tercera indagatoria desde que está detenido, y la primera ante dicho
magistrado, ya que las otras dos –en las que también se negó a declarar
asistido por un defensor oficial- fueron ante el juez subrogante Roberto Ponce.
“Esta decisión no quita que Mangeri declare más adelante.
Hay tiempo en el proceso para que él pueda hacer su acto de defensa”, indicó el
abogado, que dijo que espera que a partir de hoy se conozcan los resultados de
los estudios de ADN sobre las muestras levantadas en el baúl del auto de
Mangeri y del sótano del edificio de Ravignani 2360, en Palermo.
El letrado informó que recibió ayer por la tarde un informe
de los peritos de parte en los que hubo una “sugerencia” que llevó a sugerir
que Mangeri no declare hoy. Se trata de un informe realizado por la psicóloga Marcela
Diodati y el psiquiatra Adolfo Méndez, quienes se entrevistaron ayer durante
casi tres horas con Mangeri en el penal de Ezeiza, donde se encuentra alojado.
El perito Méndez dijo a la prensa, al retirarse del penal,
que la entrevista que realizaron buscó “establecer un vínculo” con Mangeri
previo a los estudios psicológicos y psiquiátricos que le realizarán en el
marco de la causa.
“Es una cuestión muy importante (...) un psiquiatra o un
psicólogo no pueden irrumpir en la vida de una persona sino que se genera un
vínculo y eso es lo que hicimos hoy. Vamos seguramente a venir en otra
oportunidad porque este es el inicio”, señaló.
Al ser consultado acerca de cuáles son los aportes de este
tipo de peritajes a la causa, Méndez precisó que “desde el punto de vista
psicológico es la estructura de personalidad y desde el punto de vista psiquiátrico
establecer la historicidad y si hay una cuestión orgánica que pueda haber
colaborado en la historia de Mangeri, para ver si hay una enfermedad”.
En tanto que Diodati, dijo que a Mangeri lo vieron “muy angustiado”
y “muy bien atendido”, con “atención psicológica y médica”; aunque “está más
delgado”, algo que es común “a todas las personas que están privadas de la
libertad, que a veces tienen trastornos para comer, para dormir”.
La perito comentó, con relación del trato con los compañeros
de la prisión que “lo tratan muy bien, lo protegen mucho y él se angustia
respecto a que extraña a su mujer y a su vida pero no está mal con los
compañeros ni con el servicio penitenciario, todo lo contrario el trato es muy
bueno”.
El juez Ríos deberá resolver mañana si dicta la prisión
preventiva al encargado o pide una prórroga de diez días para decidir sobre la
cuestión.
En ese sentido, Biondi dijo que esperan que el magistrado
resuelva la situación procesal el martes para poder conocer cuanto antes cuáles
son las pruebas que los investigadores toman en consideración.
Una de las evidencias reunidas hasta ahora en la causa es el
hallazgo de ADN del imputado debajo de las uñas de tres dedos de la mano
derecha de la víctima y su autoincriminación en el hecho.
“Hemos pedido más informes al juzgado respecto de la cadena
de custodia de las muestras analizadas porque entendemos que la que obra en la
causa es bastante endeble”, planteó Biondi, quien añadió que hoy se presentará
junto al perito de parte, Gabriel Boselli, en los laboratorios forenses “para
ver cómo se llegó a los resultados de ADN en las uñas de Angeles”.
Angeles Rawson, de 16 años, fue encontrada asesinada el 11
de junio en un predio de la Ceamse de José León Suárez, con dos vueltas de hilo
sisal enrollado en el cuello y su cabeza cubierta con una bolsa de plástico de
supermercado.
Los forenses determinaron que la chica murió por
aplastamiento dentro de un camión compactador de basura y que no fue violada.
La víctima había desaparecido el día anterior, cuando regresaba
de una clase de educación física en el predio de la Ceamse del barrio porteño
de Colegiales y cámaras de seguridad la grabaron llegando a su edificio de
Ravignani 2360.
El sábado 15 de junio, Mangeri quedó detenido luego de
incurrir en varias contradicciones y haberse autoincriminado cuando declaraba
como testigo ante la fiscal María Paula Asaro.
Por otra parte, se conoció ayer un diálogo que habría tenido
Mangeri con otros reclusos en la cárcel de Ezeiza.
“No la quise matar. Ese lunes yo hacía tareas de
mantenimiento cuando apareció la piba. En broma, la rocé con el escobillón,
ella empezó a insultarme y le di un empujón, con tanta mala suerte que al caer
al piso se mató”, habría dicho el portero según publicó ayer el diario Tiempo Argentino.
En esas declaraciones Mangeri también habría dicho: “Me
convertí en un monstruo”.
Al respecto, Miguel Ángel Pierri, que encabeza la defensa
del encargado, rechazó esta versión e insistió en que en el crimen hubo más de
un responsable.
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