El Monumento a Cristóbal Colón, que se emplazaba detrás de
la Casa Rosada y que es objeto de disputa entre los gobiernos capitalino y
nacional por la intención de trasladarlo a Mar del Plata para reemplazarlo por
uno de Juana Azurduy, fue declarado ayer por la Legislatura porteña como bien
integrante del patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Desde ahora
está protegido por ley, con lo que se busca impedir que sea llevado a otro
lugar.
La estatua sigue recostada detrás de Casa Rosada
La norma que declara la estatua de Colón como patrimonio
cultural porteño resultó aprobada por 35 votos a favor del PRO, Proyecto Sur y
la Coalición Cívica y 14 abstenciones del interbloque kirchnerista, que también
se abstuvo de habilitar el tratamiento sobre tablas de la iniciativa, y de los
diputados Claudio Palmeyro (del bloque Sindical Peronista) y Alejandro Bodart
(del Movimiento Socialista de los Trabajadores).
Con esto, la Legislatura busca sumar un elemento más para
frenar todo posible traslado del monumento, que está fuera de su pedestal y está
recostado sobre la Plaza Colón, detrás de la Casa de Gobierno, desde fines de
junio.
El proyecto fue presentado por los legisladores de la
Coalición Cívica Fernando Sánchez, Maximiliano Ferraro y Rocío Sánchez Andía, y
despachado en la Comisión de Cultura que preside Lía Rueda, del PRO. El último
miércoles se realizó una audiencia pública y recibió el apoyo de todos los
expositores.
“Esta ley le brinda más elementos a un juez, a la hora de
una disputa judicial, sobre quién puede disponer de ese monumento”, explicó Sánchez.
Y provee a la estatua de “determinadas protecciones”, por lo que si se le
quieren realizar modificaciones o trasladarla se requiere de “autorizaciones
con mayorías parlamentarias agravadas que los distintos organismos públicos,
sean de la Ciudad o de la Nación, deben tener en cuenta”.
En la sesión, Rueda sostuvo que la ley “protege una obra de
arte y tiene el trasfondo de frenar al Poder Ejecutivo Nacional que avasalla la
autonomía” de la Ciudad. Y recordó que “la Justicia ha tenido que intervenir a
pedido de ONGs y del Ejecutivo porteño por lo que el Ejecutivo nacional debió
abstenerse de trasladar la estatua”.
La legisladora macrista añadió que “el 15 de septiembre cae
la medida cautelar dictada en ese sentido, y si el Ejecutivo nacional avanza
con el traslado, incumple la ley y la voluntad de los porteños”.
En el mismo sentido se manifestó el presidente del bloque
Proyecto Sur, Julio Raffo, pero puso el foco en la necesidad de “revisar el
convenio de uso de la plaza donde está el monumento”. Precisó que ese convenio
fue “firmado por el entonces jefe de Gobierno Jorge Telerman y el secretario
general de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien no tiene facultad para
representar al Ejecutivo nacional”.
A su turno, la legisladora de Frente Progresista Popular –que
integra el interbloque K- María Elena Naddeo, ratificó su abstención y señaló
que “se confunde la autonomía de la Ciudad al olvidar que también este distrito
es sede del Gobierno nacional al que le fue cedida la estatua”.
Y agregó: “El monumento a Colón va a seguir estando al aire
libre, restaurado, en tanto que la figura de Juana Azurduy merece una
reivindicación y tenemos que pensar qué símbolos acompañan a la Casa Rosada y
la Jefatura de Gobierno porteña”.
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