A Blumberg no le gustan las tomas de escuelas y pide sanciones para los alumnos

Juan Carlos Blumberg, que se postuló como candidato a diputado nacional en las PASO pero no consiguió el piso de votos para seguir en carrera hacia octubre y ahora va como aspirante a una banca de la Legislatura porteña por la fuerza Es Posible, pidió que se sancione a los estudiantes que mantienen tomas en colegios de la Ciudad y por “el respeto a las instituciones” ya que considera que hay alumnos que son “perjudicados por una minoría”.

Blumberg, papá de Axel -secuestrado y asesinado por delincuentes- convocó multitudes en 2004 en reclamo de seguridad. (Foto: Perfil)

Blumberg le solicitó al ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, que “restablezca el orden en las instituciones educativas, sancionando a los alumnos que toman los colegios”.

“El caso más absurdo y grave se registra actualmente en el colegio más importante del país, como lo es el Colegio Nacional Buenos Aires, en el cual 40 alumnos mantienen una ocupación ilegítima, privando de tomar clase a 2.200 compañeros, bajo el argumento de que están en desacuerdo con que la materia Historia sea optativa a partir de tercer año”, señaló.

En realidad, la problemática es mayor, ya que los estudiantes plantean las tomas en protesta por la reforma en la educación secundaria en la Capital que conlleva cambios profundos en los planes de estudio y la desaparición de algunas orientaciones, más allá de que el rector del Nacional Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, ante la prensa adjudicara la medida a “un grupo político vinculado al Partido Obrero” y que la protesta en esa institución “no es por ningún cuestionamiento interno del colegio sino que surge en solidaridad con el movimiento estudiantil que se alzó contra el gobierno de la Ciudad. Y aclaró que esa institución no depende del Gobierno porteño ni del nacional, ya que tienen autonomía de la UBA

Blumberg, además, dijo: “Siendo evidente que tal insólita medida de fuerza está digitada y amparada por políticos inescrupulosos, es imprescindible restablecer el orden y el respeto por las instituciones y por los millares de alumnos que se ven perjudicados por una minoría”. Con esas declaraciones, el candidato no se va a ganar la simpatía –ni el voto- de los sectores estudiantiles.