Más allá de que el 93 por ciento de los encuestados dijeron que se sentirían más seguros con alguien designado para que maneje.
El 93 por ciento de los jóvenes afirmaron que se sentirían más seguros con un conductor designado para que esa
noche no consuma alcohol y maneje el auto. Y más allá de que es una iniciativa
que tiene alto nivel de reconocimiento y valoración, sólo tres de cada diez afirmó
haber sido designado manejar o llevado por uno en el último año.
Los datos surgen de una encuesta realizada a nivel nacional
en el marco de la tercera edición de la Semana de la Promoción del Consumo
Responsable, una iniciativa impulsada por Cervecería y Maltería Quilmes con el
objetivo de generar conciencia sobre la venta y el consumo responsable de
bebidas alcohólicas.
“Los resultados muestran que el concepto del conductor
designado es muy valorado y tiene gran potencial, pero que todavía nos queda un
gran trabajo por hacer como sociedad para seguir instalando el hábito”, señaló
Mariano Botas, vicepresidente de Asuntos Corporativos de esa empresa.
La investigación fue realizada por Trial Panel sobre una
base de 1.055 casos en todo el país entre varones y mujeres de 18 a 34 años, de
todos los niveles socioeconómicos.
Las cifras que abordó la investigación fueron las
siguientes: un 95 por ciento de los encuestados que conocen la idea del
conductor designado consideró que la iniciativa es “muy buena” en un 62 por
ciento, o “buena”, en un 33 por ciento, para ayudar a disminuir la cantidad de
accidentes de tránsito relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas.
Además, el conductor designado está asociado a atributos de
personalidad positivos. Para el 95 por ciento de los consultados se trata de
alguien responsable, en tanto que el 60 por ciento respondió que es “un buen
amigo”.
Con relación al límite legal de alcohol en sangre para
conducir, el 45 por ciento manifestó que conoce correctamente ese límite, valor
que subió al 54 por ciento en las respuestas de quienes manejan.
“Creemos que el mejor camino para promover la venta y el
consumo responsables de bebidas con alcohol es el del trabajo conjunto y los
esfuerzos compartidos entre los diferentes actores involucrados: empresas,
gobiernos, comercios, familias y consumidores”, concluyó Botas.
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