La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue dada de
alta del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro, después de seis días
de internación por la operación de un hematoma subdural crónico, que resultó
exitosa. Pero deberá cumplir un reposo de 30 días en la quinta presidencial de
Olivos, por lo que no habrá apariciones públicas de la campaña para las
elecciones legislativas, que se llevarán a cabo en dos semanas.
La salida de los autos oficiales, a poco de que Cristina fuera dada de alta. (Foto: Prensa Presidencia)
El último parte médico señala que “debido a la favorable
evolución posoperatoria de la Señora Presidenta de la Nación, doctora Cristina
Fernández de Kirchner, se ha decidido el egreso hospitalario en el día de la
fecha”.
El secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro,
como lo hizo durante la semana pasada, informó sobre la evolución de la salud
de la jefa de Estado en la puerta de la Fundación, ante decenas de seguidores y
militantes, que a las 13:38 despidieron la caravana de autos oficiales por la
salida de la mandataria a Olivos entre festejos y gritos de afecto.
Tras anunciar el alta médica, el vocero presidencial explicó
que CFK “sigue con excelente ánimo, con una recuperación constante, así que les
manda un beso inmenso y mucho afecto”.
Según el parte médico, el sexto desde la internación,
Cristina deberá cumplir “estricto reposo por 30 días y evitar traslado aéreo
hasta la próxima decisión médica basada en la evolución”, por lo que estará al
menos un mes en la quinta de Olivos y no, como se había señalado inicialmente,
en su casa de El Calafate.
“Continuará con estricto control clínico-cardiológico por
parte de los doctores Francisco Klein y Ramiro Sánchez, neuroquirúrgico por el
doctor Cristian Fuster y neurológico por el doctor Facundo Manes”, dice el
informe, que añade que “la atención médica seguirá supervisada por los doctores
Luis Bonomo y Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial”.
“Los puntos de sutura se retirarán a partir del décimo día.
Oportunamente se realizará una neuroimagen de control”, hace referencia el
informe, firmado por los médicos Facundo Manes, director del Instituto de
Neurociencias de la Fundación Favaloro y Gerardo Bozovich, director médico de
esa institución.
Cristina fue internada el pasado 7 de octubre tras un diagnóstico
que le habían realizado el día anterior en Olivos, cuando los médicos informaron
sobre una sensación de hormigueo y pérdida de fuerza en su brazo izquierdo. Ese
diagnóstico derivó en la decisión de intervenirla.
El chequeo en Olivos se realizó luego de que el sábado 5
fuera a la Favaloro, donde permaneció diez horas para practicarle diversos
estudios y le diagnosticaran la colección subdural crónica, ocasionada
tras un golpe que había sufrido el 12 de agosto y le prescribieran 30 días de
reposo, aunque sin intervención quirúrgica.
Desde el lunes pasado el vicepresidente, Amado Boudou, se
encuentra al frente del Poder Ejecutivo, y seguirá hasta que la mandataria
retorne a sus funciones.
Mientras la mandataria se recupera, sigue su curso la
campaña electoral para las legislativas del 27 de octubre, en las que el oficialismo
se juega su mayoría parlamentaria.
La salud de CFK no cambia el voto de cara a las legislativas
Según una encuesta realizada por la encuestadora Poliarquía
Consultores, un 95 por ciento de los electores afirma que, más allá de la
operación de la Presidenta, no cambiarán su decisión a la hora de votar, en
tanto que un 4 por ciento considera que sí podría hacerlo, y el 1 por ciento no
sabe o no contestó.
La realización del sondeo, encargado por el diario La Nación,
se basa en lo que ocurrió en las elecciones presidenciales de 2011, un año después
de la muerte de Néstor Kirchner, ex jefe de Estado y esposo de la mandataria,
que generó una ola de empatía hacia CFK y ayudó a la recuperación de su imagen,
según lo que argumenta ese matutino. En esas elecciones, Cristina obtuvo el 54
por ciento de los votos, lo que le permitió ejercer este mandato, el segundo.
Según el estudio de Poliarquía, en esta ocasión el 88 por
ciento de los entrevistados mantiene la misma imagen de Cristina que antes de
la operación, mientras que mejoró para un 6 por ciento y empeoró para un 5 por
ciento.
El sondeo se realizó con mil quinientas consultas telefónicas
realizadas entre el pasado lunes y el viernes en 40 grandes centros urbanos de
más de 10 mil habitantes de todo el país.
Con respecto al vicepresidente, Amado Boudou, que está al
frente del Ejecutivo mientras dure el reposo de la mandataria, el 38 por ciento
de los entrevistados lo considera “nada capacitado” para ese cargo, un 26 por
ciento lo ve “poco capacitado” y sólo un 15 por ciento lo encuentra “muy
capacitado” o “bastante capacitado”.
El 45 por ciento de los encuestados tampoco confía en el
modo en el que Boudou vaya a ejercer la presidencia.
Boudou está a cargo del Ejecutivo en un contexto de
desonfianza de parte de la ciudadanía por presuntos lazos con casos de corrupción
y enriquecimiento ilícito y de un aparente apoyo sólido, aunque en la realidad
es escaso, del propio equipo del Gobierno Nacional, que lo relegó a un segundo
plano, casi protocolar.
Al respecto a la salud de Cristina y la campaña electoral,
el 79 por ciento considera que la intervención quirúrgica de la jefa de Estado “no
tendrá impacto” en los candidatos del Frente para la Victoria, que siguen con
estos días con sus actos de cara al 27 de octubre.
Nota con despacho de agencias Télam, Noticias Argentinas, EFE, AFP y diario La Nación
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