El mandatario opinó así después de que el precio del paquete de un kilo aumentara más del 50 por ciento en apenas un mes en Capital y el Gran Buenos Aires.
Las yerbateras dicen que el aumento se debe se debe a un cambio en los envoltorios.
Tomar mate, una de las actividades más cotidianas de los
argentinos, se está convirtiendo en un lujo, ya que el paquete de un kilo se
consigue en los supermercados y almacenes a entre 30 y 35 pesos. Y, para colmo,
el gobernador de Misiones, Maurice Closs, dijo que “debería valer mucho más”.
El mandatario provincial consideró que “la situación es
inversa a lo que sucede con otros alimentos, como el pan”, ya que “la yerba
estuvo en precios bajísimos” y “el kilo de pan está en 26 pesos y la yerba
apenas unos pesos más arriba”.
“Una familia tipo consume un kilo de pan por día y un
paquete de yerba por mes. El impacto de los aumentos de la yerba en la canasta
familiar es extremadamente bajo”, analizó Closs en declaraciones al sitio
especializado Edicionrural.com
El gobernador misionero opinó así después de que el precio
del paquete de un kilo aumentara más del 50 por ciento en apenas un mes en el
Área Metropolitana de Buenos Aires, según asociaciones de defensa del
consumidor, al pasar de 20 pesos en promedio a más de 30. El punto de vista del
mandatario no es menor, ya que Misiones es una provincia productora de yerba
mate por excelencia.
¿Cuál es el argumento por el que el precio pegó ese salto?
Las compañías yerbateras dicen que se debe a un cambio en los envoltorios que
utilizan para mantener la frescura del producto por más tiempo. Por ejemplo, en
los paquetes de Nobleza Gaucha y Cruz de Malta se lee ahora “nuevo envase sin
capas plásticas”.
Según Closs, “gastar 30 pesos por mes por la yerba, con todo
el trabajo que hay detrás de ella, no es nada. Debería valer mucho más. Puede
ser que haya un pico de precios, pero siempre dentro de lo razonable”.
A su entender, “los mil kilos de hoja levantada se venden a
500 pesos, entonces ahora el productor está un poco mejor. Es un bienestar
merecido para los colonos. Nos preocupan mucho los más de 17 mil agricultores y
15 mil trabajadores rurales afectados, porque esto sólo se cosecha a mano y son
el eslabón más débil de la cadena”.
“Esta industria depende directamente de las políticas de
precios de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, que en muchos
casos, desincentivan la producción”, dijo el gobernador. Y tiró un palito a
Guillermo Moreno: “Cuando controlás mucho el precio, el trabajo deja de ser
rentable. El colono misionero dejó de producir, de cuidar la yerba mate.
Abandonó los cultivos y cayó la producción. Esa es una de las razones del
aumento”.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de la Yerba
Mate, Carlos Ortt, descartó que el precio de la infusión más tradicional del país
haya aumentado un 50 por ciento en las últimas semanas. “No es real que haya
habido un 50 por ciento de incremento. En abril estábamos hablando de una yerba
de 24 o 25 pesos el kilo en Buenos Aires”, señaló.
Ortt, en declaraciones a una radio, sostuvo que los envases “siguen
estando a valores normales” y que no se achicaron. Y dijo que el productor se
queda sólo con 12 o 13 pesos del precio de la yerba en la góndola.
“El kilo de hoja verde o materia prima está 3,10 o 3,15
pesos y se necesitan tres kilos de materia prima para hacer un kilo de yerba
mate elaborada. El kilo está llegando a 9 pesos más las instancias de
preelaboración que está entre 3 o 4 pesos”, precisó el funcionario. Y añadió
que “esa diferencia del 50 por ciento queda entre la industria y la cadena
comercial”.
Además, indicó que esos valores “le alcanzan al productor
para subsistir”, por lo que aseguró que están “bastante mejor que en otros
momentos”.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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