El año pasado ocurrió lo mismo, y ante tal antecedente las autoridades no pudieron evitarlo. Los dirigentes del club remarcaron que no tenían nada que ver con el evento, pero ahora no les queda otra que pensar en que se haga en la Bombonera en 2014.
Corrientes y Carlos Pellegrini quedó convertida en un campo de batallada. (Foto: AFP)
La mala
experiencia de hace un año no sirvió para evitar que la historia volviera a repetirse.
Lo que debía ser festejo terminó en descontrol. Los hinchas de Boca
conmemoraron “su” día, así denominaron al 12/12, con un escenario calcado al de
hace 365 días atrás: con un nutrido grupo que rompió cámaras de seguridad,
vidrios y persianas de locales –robo incluido en algunos de ellos- y se
enfrentó con la Policía Federal en la zona del Obelisco durante la
tarde y la noche, y que dejó un saldo de por lo menos siete efectivos heridos,
simpatizantes lastimados y una veintena de detenidos.
Para muchos
la vuelta a casa se vio complicada, ya que desde las 18, hora del encuentro, la
zona del Obelisco y alrededores estaba repleta de hinchas xeneizes. Llegaron a
ser 30 mil.
Con el paso
de las horas, se fueron sumando más simpatizantes, incluso después de que se
produjeran los primeros incidentes por la tarde, que se repitieron cuando se
desconcentraban. Con piedras y botellas cargaban contra la Policía sobre la
avenida Corrientes, frente al Obelisco, hasta que los uniformados arremetieron
con balas de goma y camiones hidrantes en un intento de disuadirlos.
Antes de la
medianoche, la Policía había logrado despejar la zona, e incluso abrir
nuevamente al tránsito la avenida 9 de Julio, a pesar de la cantidad de
escombros y vidrios rotos sobre el asfalto. No obstante algunos hinchas
permanecían en el lugar.
Los
comerciantes de la zona informaron que desde la tarde sufrieron robos y
destrozos. En un principio, los simpatizantes cortaron Corrientes para
celebrar, pero después se extendieron hacia los locales ubicados en Diagonal
Norte, por lo que los dueños y empleados de los negocios rápidamente bajaron
las persianas, e incluso muchos no pudieron salir de sus lugares de trabajo.
Un local de
la cadena de comidas rápidas Mc Donald’s fue el blanco preferido de los
exaltados: se subieron al techo del local. Otros estaban trepados en los semáforos.
Cuando la Policía llegó al lugar, fueron recibidos con piedras y botellazos.
Como consecuencia cinco efectivos sufrieron heridas cortantes, al igual que
varios simpatizantes, que fueron asistidos en las ambulancias que se
encontraban en el lugar.
Luego los
uniformados armaron un operativo cerrojo para arrinconar a los diversos grupos
de hinchas xeneizes desde las calles aledañas hacia el Obelisco.
Los
desmanes dejaron en total un saldo de siete policías heridos, veinte hinchas
detenidos, locales con los vidrios destrozados y la avenida Corrientes minada
de piedras y botellas.
El 12/12,
denominado “Día Internacional del Hincha de Boca”, si bien no es una fecha que
represente un logro deportivo para Boca, se vincula al número con que se conoce
a su barrabrava.
Desde Boca,
el presidente del club, Daniel Angelici, desligó la responsabilidad dirigencial
por los hechos, al aclarar que “no fue un festejo organizado” por la institución,
sino convocado por las redes sociales. “Vamos a tomar medidas para que esto no
ocurra más. El club no puede dejar esta imagen”, sostuvo.
A la dirigencia xeneize no le va a quedar otra que pensar
para el año próximo organizar ese festejo en La Bombonera.
El año
pasado, en esa misma fecha, se produjeron también serios incidentes entre los
simpatizantes y la Federal, y los locales de la zona sufrieron robos y
destrozos.
Nota con
despacho de agencias Noticias Argentinas y Télam
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