En 2013 se registraron 295 casos de homicidios, cifra mayor a los del año anterior. Es decir que una mujer fue asesinada por su condición de tal cada 30 horas. Y una de cada tres mujeres víctimas de violencia sufrió nuevas agresiones luego de denunciar esa situación al no cumplirse las medidas de protección dispuestas por la Justicia.
La violencia de género tiene distintas formas de
manifestarse: desde un insulto, pasando por el hostigamiento y la agresión física
hasta causarle la muerte a una mujer. Lamentablemente, los crímenes sexistas de
mujeres y niñas crecieron en el país al alcanzar los 295 casos registrados en
2013, cuando el año anterior fueron 255, según el informe anual que difundió el
jueves la ONG Casa del Encuentro, que es traducible a un promedio de una muerte
cada 30 horas.
Según el Observatorio de Femicidios “Marisel Zambrano”, que
depende de la citada ONG, en 2012 los asesinatos de mujeres habían bajado de
285 a 255 en comparación con 2011, pero el año pasado fue notorio el
recrudecimiento, a pesar de que el Congreso Nacional aprobara un nuevo régimen
que castiga ese delito con reclusión perpetua. Esta estadística se difundió en el contexto del Día
Internacional de Mujer, que se conmemora hoy.
De los crímenes de 2013, 186 fueron cometidos por esposos,
ex esposos, parejas o amantes de las víctimas; 7 por padres o padrastros; 8 por
hijos; 22 por otros familiares; y 15 por vecinos, según el informe
Con respecto a las modalidades en que fueron cometidos los
homicidios, 83 fueron baleadas, 64 apuñaladas, 37 golpeadas, 28 estranguladas,
17 incineradas, 13 degolladas, 9 ahorcadas, 6 descuartizadas, 3 ahogadas, 3
empaladas, y 19 bajo circunstancias desconocidas.
Y en torno al lugar de los hechos, 158 fueron perpetrados en
la casa que ambos compartían o en la vivienda de la víctima.
“Con este informe de investigación estamos solicitando y
remarcando la necesidad de la existencia de estadísticas oficiales sobre
violencia hacia las mujeres, incluyendo los índices de femicidios; que en la
reforma del Código Penal no se quite el agravante por violencia de género; y la
reglamentación de los artículos de la Ley 26.485 de Protección Integral para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos
en que se desarrollan sus relaciones interpersonales”, indicaron en el trabajo
las titulares de La Casa del Encuentro, Fabiana Túñez y Ada Rico.
Ambas también pidieron “la creación de una comisión de
seguimiento e información en el ámbito de las Cámaras Legislativas Nacionales y
Provinciales para el cumplimiento efectivo de las normas existentes en materia
de violencia de género”, y “la apertura de Oficinas de Violencia Doméstica de
la Corte Suprema de Justicia en todas las provincias, tendientes a agilizar las
medidas cautelares de protección”.
“Se debe garantizar el acceso a la justicia con patrocinios
jurídicos gratuitos en todo el país, especializados y capacitados en la
temática, para las mujeres víctimas de violencia de género”, plantearon.
Y sostuvieron que “se necesitan más hogares o refugios en la
emergencia. Hogares de día para víctimas, con asistencia interdisciplinaria con
el objetivo de proteger a las víctimas y fortalecerlas para que puedan armar
proyectos libres de violencia. Y, entre otras cosas, la creación de un subsidio
habitacional y de alimentación para las víctimas otorgados por el Estado
nacional”.
Agresiones, desidia y nuevas agresiones
De a poco, las mujeres que sufren violencia de género se
animan a pedir ayuda y hacen la denuncia. Pero muchas veces la Justicia no actúa
rápido o como debe y deja a la víctima expuesta: así lo pone en evidencia un
informe de la Defensoría General de la Nación, ya que una de cada tres mujeres
víctimas de violencia sufrió nuevas agresiones luego de denunciar esa situación
al no cumplirse las medidas de protección dictadas en los procesos.
Esta situación las llevó a denunciar los hechos en los
expedientes y a solicitar nuevas prórrogas para lograr medidas de protección
eficaces frente a la violencia.
Durante 2013, las distintas oficinas de atención de la
Defensoría recibieron 3.446 consultas, y atendieron 1.4982 casos de violencia
de género en el ámbito familiar. En el 65 por ciento de los casos se dio
patrocinio jurídico gratuito.
En promedio, recibieron por mes 287 casos, brindaron
asesoramiento en 124 y patrocinaron 80.
El 99 por ciento de las personas asistidas fueron mujeres,
de las cuales el 77 por ciento fueron jóvenes de entre 21 y 45 años. Del total,
el 66 por ciento fueron de nacionalidad argentina, el 87 por ciento madres que
tienen un promedio de dos hijos a su cargo (estos fueron el 92 por ciento de
los casos).
La mitad de las mujeres asistidas por las distintas oficinas
–el 51 por ciento- se encontraban en situaciones de violencia graves y
urgentes, calificados por la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema
de Justicia (OVD) como de “riesgo alto o altísimo”. Un 39 por ciento tenía “riesgo
medio” y en muy baja proporción llegaron casos considerados como de “bajo
riesgo” o “sin riesgo”.
Generalmente las víctimas asistidas indicaron situaciones de
violencia previa, incluso de larga data. La mayoría de quienes recurrieron a
las oficinas dieron cuenta de maltratos de una duración de entre uno y cinco
años (el 36 por ciento). Le siguieron en un 21 por ciento los que tienen más de
diez años, y el 18 por ciento los de entre seis y diez años.
Sólo el 15 por ciento de las mujeres denunció haber sufrido
situaciones de violencia por un período menor al año. Y ha sido muy infrecuente
la denuncia de episodios de violencia de una única oportunidad: sólo el uno por
ciento.
Si se hace un análisis de la duración del maltrato con la
edad de las asistidas, la tendencia se encaminó a que las jóvenes denuncian
tempranamente los hechos de violencia, en comparación con las de mayor edad.
La violencia de género ejercida hacia las mujeres con hijos
tiene otro agravante, ya que los maltratos también alcanzaron a los niños, ya
sea porque la sufrieron de manera directa (en la mitad de los casos) o porque
la presenciaron (el 73 por ciento).
En lo que respecta a los tipos de violencia, el 95 por
ciento involucraron situaciones de violencia psicológica, seguidos por los
casos de violencia física –el 77 por ciento- y una cuarta parte de las
denuncias apuntaron a violencia sexual (el 25 por ciento).
Nota con despachos de agencia Noticias Argentinas
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