Por la inflación, cambian los hábitos de consumo y ganan terreno los comercios de barrio

Un empresario frutihortícola dijo que los consumidores compran en menores cantidades y sólo llevan lo necesario.

"La gente busca cierto asesoramiento por parte del comerciante", dijo Salpurido sobre los almacenes de barrio.

Por la inflación, se da un cambio en la forma y en la cantidad del consumo de alimentos; y la compra del día gana terreno frente a la mensual.

El empresario frutihortícola Raúl Salpurido, de Frutos del Campo, analizó así la situación en una nota que brindó a la agencia Noticias Argentinas. “Para no sucumbir en la tentación con productos que no sean de primera necesidad, hay un desplazamiento de los consumidores de las grandes góndolas de los supermercados a los comercios de barrio”. Y sostuvo que “impera una vuelta a la cocina casera y platos en base a verduras y hortalizas”.

El productor, que tiene 40 años de trayectoria en el sector frutihortícola, consideró que “la inflación y la consecuente caída del poder adquisitivo se ve reflejada en el consumo de alimentos que hace que los consumidores opten por comprar en menores cantidades”.

Es por esa razón que “se registra un crecimiento de las ventas en los comercios de barrio para rehuir a la tentación de llevar más productos de los necesarios”, dijo, según su entender.

Por otra parte, aseveró que “los pequeños y medianos comerciantes corren con la ventaja de no tener que pagar un plus por la limpieza, presentación y envasado de la mercadería que inexorablemente se trasladaría a costos. Ese trabajo, en general, lo hace artesanalmente el propio comerciante”.

Pero la otra cara de la moneda es que “los comercios más chicos deben hacer frente a las atractivas promociones de las grandes cadenas de supermercados y en ocasiones deben resignar ganancias para poder seguir siendo competitivos”.

Con relación a los precios del Mercado Central, Salpurido opinó que son “atractivos” pero que para el consumo familiar de frutas y verduras conviene más la compra minorista, ya que tiene “ofertas por kilo, es decir que no tenés que llevarte una cantidad excesiva de mercadería que seguramente vas a terminar desperdiciando”.

“Cuando comprás una jaula de lechuga en el Mercado Central tenés que tener en cuenta que una vez que la limpiás, te quedan menos de 4 kilos. Si hacés la cuenta te terminó saliendo lo mismo que haberla comprado en una verdulería minorista”, ejemplificó.

El productor mencionó las ventajas que tiene la compra en los comercios de barrios que son generalmente atendidos por sus sueños: “La gente en general viene en busca de cierto asesoramiento por parte del comerciante”. “Por ejemplo en este momento aconsejamos consumir las frutas y verduras de estación como choclo, berenjena, pepino, chauchas, rúcula, melón, uva, pera o durazno”, dijo.

Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas

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