Fue cuando el coche estaba por partir de la estación Lacroze. Los vagones se desprendieron y quedó un hueco de más de cinco metros. La concesionaria hizo la denuncia. Los metrodelegados hablan de falta de mantenimiento e inversión.
Dos vagones de la línea B del subte se desacoplaron y dejaron un hueco de cinco metros que dio al vacío, es decir, a las vías.
Ocurrió ayer al mediodía, cuando la formación estaba por partir de la estación
Federico Lacroze, y si bien hubo algunos pasajeros que sufrieron golpes,
ninguno tuvo heridas de consideración. Para la concesionaria Metrovías, fue un
“sabotaje”, ya que sólo pudo haberlo hecho “una persona con conocimientos en la
materia”.
La empresa informó, a través de un comunicado, que a las
12.05 la formación, cuando estaba por partir de la estación Federico Lacroze de
la línea B hacia Leandro N. Alem, “sufrió el desacople de los dos últimos
coches del resto del tren, lo que provocó que se accionaran los mecanismos de
emergencia y su detención automática”. El servicio en ese ramal estuvo
interrumpido durante algunos minutos.
Ni bien sucedió el hecho, se acercó al lugar personal
técnico, que “verificó que había sido accionada una llave de acople ubicada en
un lugar de difícil acceso y que sólo puede ser manipulada por una persona con
conocimientos en la materia”, continuó Metrovías, que denunció que se trató de
un “sabotaje” y que, en consecuencia, está “gestionando las denuncias
pertinentes”.
La concesionaria explicó que “el desacople de coches es una
acción inmediata, con lo cual no pudo haberse realizado en otro momento, y
además la formación, como todos los trenes del subte, fue sometida a un
estricto control previo a la salida a su servicio, sin constatarse ninguna
anomalía”.
Pero, para el delegado de la línea B, Claudio
Dellecarbonara, “se denuncia sabotaje para ocultar falta de inversión y así
desviar la atención” y dijo que el accidente pudo haber sido una “tragedia”.
“La falta de mantenimiento e inversión produce que todos los
días pasen este tipo de accidentes, algunos de mayor consideración que otros.
La empresa nos tiene acostumbrados a que cuando hay problemas siempre digan que
ha sido un sabotaje. Vamos a hacer la denuncia por el estado calamitoso de las
formaciones”, sostuvo en declaraciones a la prensa.
Y la respuesta de Metrovías no se hizo esperar: “Es indignante ver cómo
Dellecarbonara busca sacar rédito político de una situación tan delicada en
lugar de estar preocupado por descubrir quiénes fueron los responsables de
semejante hecho delictivo que podría haber afectado tanto a sus propios
compañeros como a los pasajeros”, señaló Lucía Ginzo, gerente de Relaciones
Institucionales de la empresa.
Varios usuarios y pasajeros de la formación que sufrió el
incidente subieron fotos a la red social Twitter y contaron que uno de los
vagones se desprendió del resto del tren y quedó relegado a unos 10 metros en
la estación Lacroze.
“En ningún momento los pasajeros y el personal de la empresa
corrieron algún tipo de riesgo”, sostuvo la concesionaria.
Este episodio ocurrió luego de que Metrovías denunciara
“graves daños intencionales en el marco de la medida de fuerza gremial, con la
clara intención de impedir la prestación del servicio”, que incluyeron “la
rotura de semáforos de señales, objetos arrojados a las vías, ocupación de
instalaciones y formaciones”, por lo que se responsabilizó a la Unión
Tranviarios Automotor (UTA).
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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