Se van a reimprimir cien mil ejemplares de “Cien años de soledad”, “El amor en los tiempos del cólera”, “El coronel no tiene quien le escriba” y “Crónica de una muerte anunciada”.
El stand de Penguin Random House en la Feria fue montado en torno a la figura del padre del realismo mágico.
Luego de la muerte del escritor colombiano Gabriel García Márquez,
su obra cumbre, Cien años de Soledad, se
agotó en los primeros días de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires,
por lo que se anunció para estos días la llegada de la biblioteca completa del
Premio Nobel, que venía preparándose hace dos años.
Pasadas las primeras jornadas de la megamuestra, conseguir Cien años de soledad en la Feria era difícil.
“Se agotó el primer fin de semana”, comentaron los vendedores del stand de
Penguin Random House el viernes a la agencia de noticias Télam, por lo que la gente se volcaba a llevar El coronel no tiene quien le escriba.
“En la feria llevamos vendidos mil libros entre los títulos
que tenemos y, entre los primeros quince más vendidos, siete son de García Márquez”,
contó la jefa de prensa de Penguin Random House, Florencia Ure, a la agencia
noticiosa. Y anunció que se están reimprimiendo un total de cien mil ejemplares
de Cien años de soledad, El amor en los
tiempos del cólera, El coronel no tiene quien le escriba y Crónica de una muerte anunciada.
Este sello editorial montó su stand en torno a la figura del
padre del realismo mágico con una gran imagen del escritor con la primera edición
de Cien años de soledad (de editorial
Sudamericana) en su cabeza. Se espera para esta semana el lanzamiento de la biblioteca
Gabriel García Márquez con tapas diseñadas por el artista gráfico mexicano
Alejandro Magallanes.
Ure explicó que esta colección viene gestándose “hace dos
años” y se sumarán Relato de un náufrago,
Todos los cuentos, y Vivir para
contarla, a los títulos ya mencionados. “La suma de los siete será de 150
mil ejemplares”, precisó.
Si bien su muerte renovó el interés por la obra, desde la
editorial sostuvieron que “siempre se vendió muy bien y constantemente”. Esta biblioteca
ya salió en España hace dos meses y “se reimprimió varias veces”.
En el stand de Mandrake libros, uno de los vendedores contó a
Télam que, tras la muerte del
escritor, el pasado 17 de abril, los ejemplares se vendieron “como pan caliente”,
pero aún se pueden conseguir algunos.
Se trata de una tendencia que no es exclusiva de la Feria,
sino que se da en todos lados. Incluso en la web, donde los sitios Amazon y
Barnes & Noble tienen a la obra cumbre de Gabo en los primeros puestos de
venta.
Las obras del Premio Nobel se pueden conseguir, además del
stand de su editorial de toda la vida, en librerías como Cúspide y Distal, que
tienen puestos también. En ambas, sus obras fueron de las más requeridas. Y en
el stand de Basílico Libros, la biografía Gabriel
García Márquez. El viaje a la semilla, escrita por Dasso Saldívar, también
fue bastante pedida.
Incluso quedó poco stock de ejemplares en inglés. En el
stand Kel, donde se venden libros en ese idioma, quedan algunas ediciones
traducidas de La hojarasca, Doce cuentos
peregrinos, La mala hora, El general en su laberinto y El otoño del patriarca. Pero de Cien años de soledad y El
coronel no tiene quien le escrica¸ no ya que “agotaron los primeros días”,
según contó Paula, la vendedora.
Los argentinos tienen una relación muy particular con García
Márquez. Su obra cumbre se editó por primera vez en Buenos Aires en 1967. En
una nota, Tomás Eloy Martínez recordó que mientras escribía las últimas páginas
entre febrero y marzo de ese año, Gabo tenía muchas deudas, al punto de vender
una procesadora para pagar el envío postal de las 500 páginas del libro desde
México a Buenos Aires.
Martínez, en ese mismo artículo, señaló que Francisco Porrúa,
el editor de Sudamericana en Argentina, lo llamó exaltado apenas leyó el
manuscrito: “Tienes que venir ahora mismo a mi casa y leer un libro
extraordinario. Es tan delirante que no se si el autor es un genio o está
completamente loco”. Sin dudas que se trató de un genio, cuya obra está siempre
vigente.
Nota con despacho de agencia Télam
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