El filósofo
y escritor José Pablo Feinmann fue declarado ayer Personalidad Destacada de la
Cultura de la Ciudad en un acto realizado en la Legislatura porteña, que reunió
a familiares, amigos y colegas.
Feinmann, en el momento de la distinción, junto a la impulsora de la iniciativa, Susana Rinaldi. (Foto: Prensa Susana Rinaldi)
La distinción,
impulsada por la legisladora del Frente Progresista y Popular Susana Rinaldi, se
materializó en la ceremonia desarrollada en el salón San Martín del Parlamento
capitalino. Y comenzó con una proyección de una secuencia de imágenes que
repasaron la vida personal de Feinmann y luego continuó con los discursos de
homenaje de la autora de la ley; el padre Domingo Bresci; el periodista y
director del diario Página/12, Hugo Soriani; y la vestuarista y esposa de filósofo,
María Julia Bertotto; para culminar con las actuaciones musicales de Esteban
Morgado y Lidia Borda.
“Su
brillantez como pensador es extraordinaria: se trata de un hombre sabio y
comprometido con los valores y los derechos que el pueblo merece, que por su
sentido de la libertad no deja de cuestionar al poder y a la realidad toda,
como corresponde a los verdaderos filósofos”, destacó Rinaldi al fundamentar la
distinción como Personalidad Destacada de la Cultura a Feinmann.
Cuando llegó
el turno de sus palabras, el filósofo le contó a los presentes que “la persona
que más influyó” en su vida fue su padre, quien, cuando tenía 28 años y en
medio de una fuerte discusión, lo abrazó y le dijo una frase que quedó como un
mandato de vida: “tenía que ser un hombre honrado y fiel a las ideas
fundacionales que a uno lo forjan”.
“Creo en la
igualdad entre los hombres y las mujeres porque el otro es el que nos completa”,
dijo y añadió que “hay seres que no pueden elegir la libertad, por ejemplo, un
chico que en una escuela se desmaya de hambre y nada puede hacer para cambiar
su destino”.
Y para
rematar, dijo que va a “seguir molestando” y que el consejo que les dio a sus
hijas, Verónica y Virginia, fue que “tengan ambiciones, pero no caguen a nadie”.
Por su
parte, Bertotto reconoció: “no puedo concebir terminar mi vida al lado de otra
persona que no sea José Pablo”, en tanto que el cura Bresi, de la parroquia San
Juan Bautista del barrio de Saavedra y que integró el movimiento de sacerdotes
para el tercer mundo, le pidió a Feinmann que “nos siga ayudando a plantearnos
los grandes interrogantes de la existencia más allá de la coyuntura”.
Feinmann,
de reconocida trayectoria, tiene obras publicadas de las áreas de la filosofía,
la historia y la política. Se destacan Filosofía
y nación, Escritos imprudentes I y II,
La sangre derramada, El cine por asalto, ¿Qué es la filosofía? y Peronismo, tomos I y II. Asimismo es autor de las novelas Últimos días de la víctima, La astucia de la razón, Los crímenes de Van
Gogh, La sombra de Heidegger y Timote:
secuestro y muerte del general Aramburu.
Y fue
responsable de los guiones de la versión cinematográfica de Últimos días de la víctima, dirigida por
Adolfo Aristarain; Eva Perón,
dirigida por Juan Carlos Desanzo; El amor
y el espanto, también de Desanzo; y Ay
Juancito, dirigida por Héctor Olivera.
Nota con
despacho de agencia Télam
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