El tratamiento de la actualización de la tarifa en audiencia pública fue un trámite, por lo que la bajada de bandera en horario diurno será en breve de 12,70 pesos y cada ficha 1,27 pesos; y por la noche subirse al taxi costará 15,20 pesos y cada ficha 1,52. No será el último incremento del sector este año.
Viajar en taxi en la Ciudad de Buenos Aires es caro, y
seguirá siéndolo cada vez más: si bien no hay fecha oficial para que comience a
regir, se aprobó en una audiencia pública un aumento del 15 por ciento, lo que
impactará en los bolsillos de quienes utilizan este medio de transporte.
El tratamiento de la actualización de la tarifa del taxi en
audiencia pública fue un trámite, ya que si bien es obligatoria por ley, se
trata de una instancia consultiva pero no vinculante, por lo que se prevé que el aumento
se implemente a la brevedad.
Así, la bajada de bandera durante el día costará 12,70
pesos, mientras que en los viajes nocturnos –entre las 22 y las 6- el valor será
de 15,20 pesos.
Y la ficha, que cae cada 200 metros recorridos o por minuto
de espera, será de 1,27 pesos para la tarifa diurna, y de 1,52 pesos por la
noche.
Este incremento se suma a la lista de los ajustes que se aplicaron recientemente, como los peajes de la autopista Buenos Aires – La Plata,
los boletos de trenes, los pasajes de aviones, los combustibles y los
cigarrillos.
Y cuando el usuario de taxis no termine de recuperarse del impacto
del aumento en su economía, tendrá que prepararse para otra alza del mismo
porcentaje que se aplicará entre septiembre y octubre.
Se trata de uno de los servicios que más aumentó en los últimos
años: desde 2003 a 2013 subió un 900 por ciento. El año pasado hubo dos
incrementos: uno en junio, que fue del 11 por ciento, y el otro en octubre, del
10 por ciento, lo que representó en suma al terminar 2013 un 21 por ciento.
Estos aumentos en la tarifa del taxi ponen en evidencia la
enorme brecha que existe entre este servicio y los subtes y colectivos.
En la Ciudad rige desde el 1° de marzo de 2011 la Ley 3622,
más conocida como Ley de Taxis, que establece que el Ejecutivo porteño debe
mantener actualizada la tarifa para garantizar los niveles de servicio, y que
la revisión y actualización –si corresponde- debe hacerse cada seis meses,
previa audiencia pública.
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