Más de 50 nadadores amateurs de diferentes nacionalidades hicieron ayer un nado simbólico en el Río de la Plata, en la zona de Puerto
Madero, como parte de la primera etapa de una competencia que los llevará a
zambullirse en el glaciar Perito Moreno con aguas bajo cero.
A los nadadores, que tienen entre 30 y 73 años y en su mayoría
provienen de países nórdicos o balcánicos de Europa, no les importó que las
aguas del Río de la Plata estuvieran turbias y contaminadas. Muchos de ellos
están por primera vez en el país.
El nado simbólico sirvió como acto de presentación y como campaña
medioambiental, ya que el 8 de agosto participarán del Primer Festival de
Natación de Invierno, una aventura de deporte extremo organizado por el nadador
Matías Ola y que se lleva a cabo por primera vez en América Latina.
“Esto es una maravilla y el agua está estupenda, el reto será
la próxima semana”, comentó ayer a la agencia de noticias AFP Lech Bednarek, de
73 años, que lleva 20 yendo detrás de estas competencias que básicamente
consisten en nadar en aguas gélidas el mayor tiempo posible sin traje de
neoprene.
La práctica se llevó a cabo en una jornada de domingo en que
la temperatura llegó a los 20 grados, inusual en pleno invierno. Tras nadar en
el Río de la Plata, se metieron en una improvisada piscina con hielo en la que “compitieron”
permaneciendo la mayor cantidad de minutos.
Estos competidores partirán a la ciudad de Mendoza para
nadar en un río y terminarán el viernes frente al glaciar Perito Moreno, en El
Calafate, Santa Cruz.
Nota con despacho de agencia AFP
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