La bajada de bandera pasará a 14,30 pesos y cada ficha costará 1,43 pesos. Por la noche, el reloj arrancará en 17,16 pesos, y cada ficha 1,71 pesos. La suba es de un 13,49 por ciento. En mayo, había pegado un salto del 15 por ciento.
Todavía está fresco el aumento de mayo; pero a tres
meses del último salto, vuelve a subir el taxi en la Ciudad de Buenos Aires.
Desde la hora cero del sábado, la tarifa será un 13,49 por ciento más cara ya
que la bajada de bandera pasará en el horario diurno de 12,65 a 14,30 pesos y
la ficha se irá de 1,26 a 1,43 pesos. Y por la noche será más caro. Así, el
alza acumulada en el año será de un 30 por ciento, la más alta de los dos
últimos años.
El nuevo incremento, que se publicará en el Boletín Oficial
de la Ciudad durante la semana, llevará a que el valor de la bajada de bandera
trepe de 12,65 pesos a 14,30 pesos. Y la ficha, que corre cada 200 metros
recorridos y por minuto de espera, actualmente es de 1,26 pesos, desde el
sábado pasará a 1,43 pesos.
El impacto es mayor en la tarifa nocturna, que corre entre
las 22 y las 6, ya que al subirse al taxi el reloj arrancará en 17,16 pesos. Y
cada ficha costará 1,71 pesos. En tanto que el recargo por utilizar el servicio
de radio taxi en cualquier momento del día será de 8,58 pesos.
Desde el sábado, el taxi acumulará una suba del 30 por
ciento desde que comenzó el 2014 (en marzo había pegado un salto del 15 por
ciento), siendo la más alta de los dos últimos años.
El viaje en taxi fue el servicio de transporte que más
aumento en la última década en la Ciudad, ya que acumula un alza del 893 por
ciento. En 2004, la bajada de bandera tenía un valor de
1,44 pesos, por lo que subir a un taxi actualmente es hasta 15,73 pesos más
caro que hace diez años.
En 2005 este medio de transporte tuvo un leve incremento al
pasar de 1,44 a 1,60, pero se disparó en 2007 cuando se fue a 3,10 pesos y en
2008 a 3,80 pesos. En 2009 subió a 4,60 y en 2010 pegó otro salto a 5,80 pesos
para subir bruscamente otra vez más para alcanzar los 7,30 pesos.
En 2012 tuvo dos ajustes: el primero, en junio, al irse a
8,20, y el otro en octubre al llegar a 9,10 pesos. Algo similar sucedió en
2013, ya que el aumento también se dio en dos cuotras: primero se fue a 10
pesos en agosto y en octubre llegó a los 11 pesos.
En el valor de la ficha también se nota el aumento sideral
que tuvo este medio de transporte: en 2004 era tan sólo 18 centavos.
Se trata de un aumento esperado (para los dueños y choferes
de taxis, no así para los usuarios) ya que la Ley 3622, que regula el servicio de automóviles de alquiler
con taxímetro, establece que el Gobierno porteño debe sostener la tarifa
actualizada para poder garantizar los niveles y la calidad del servicio. Desde
el gremio de los taxistas explicaron que la suba fue acordada con el Ejecutivo
local, y que se decidió su desdoblamiento para que el impacto en los usuarios
sea menor.
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