Los habitantes del predio desocupado se instalaron en el bulevar de la avenida Fernández de la Cruz improvisando carpas con maderas, plásticos y frazadas. Se trata de aquellos que no aceptaron ir a los refugios de la Ciudad ni pudieron reubicarse en otro lugar. El Gobierno porteño dice que esta semana arranca la urbanización de los terrenos.
Tras el desalojo del sábado, finalizaron ayer las tareas de
demolición de las casillas que estaban en el predio que conformaba el
asentamiento Papa Francisco, en lo que se trataría del paso previo para el
comienzo el proceso de urbanización de esa zona del barrio de Villa Lugano, que,
dicen en el Gobierno porteño, comenzará a partir de esta semana. Y si bien el
Ejecutivo local aseguró que la mayoría de las familias que ocupaban el lugar
aceptaron la propuesta habitacional que les realizó la Ciudad y se reubicaron
en otros puntos, hay familias que acampan en plena calle, a un paso de los
terrenos ya deshabitados.
Según informaron fuentes del Gobierno porteño a la agencia
Noticias Argentinas, hoy se realizarán los estudios de contaminación de la
tierra en donde estaba establecido el asentamiento, y una vez que se determine
la situación del mismo pasarán al vaciado y posterior rellenado del terreno con
tierra limpia, ya que en ese lugar durante décadas funcionó un cementerio de
autos, que formaba parte de una playón de la Policía Federal. Ese estudio iba a
llevarse a cabo ayer por la mañana, pero se postergó por las lluvias.
Además, en las próximas horas, si el clima lo permite, está
previsto que se ilumine el predio para mantenerlo custodiado y dar así el
puntapié inicial para en un futuro cercano comenzar la construcción de
viviendas sociales, que estará a cargo del Instituto de la Vivienda de la
Ciudad (IVC). Y abrirán una calle
principal que bordeará la Villa 20 y harán calles transversales.
La vicejefa de Gobierno porteña, María Eugenia Vidal, y el
ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro, explicaron
el sábado que hace unas semanas se realizó un censo de población para después
definir por vía judicial el otorgamiento de las viviendas que se construirán en
ese predio.
Las fuentes consultadas por la agencia noticiosa aclararon
que el censo “no sólo se hizo a los habitantes de la villa Papa Francisco, sino
también a los de la Villa 20”, por lo que el proceso de urbanización también
abarcará ese asentamiento. En ese sentido, en unas semanas se demolerán
casillas de esa zona para luego otorgarles a sus habitantes una vivienda.
El perímetro del predio donde estaba la villa Papa Francisco
continuaba cerrado y permanecerá así hasta que terminen las primeras tareas de
urbanización, tras el desalojo de las 700 familias que vivían allí, para evitar
que vuelva a ser habitado. Pero un grupo de personas decidió permanecer en las
adyacencias de los terrenos, a pesar de la intensa lluvia de las primeras horas
del domingo, improvisando unas carpas con madera y plástico para resguardar los
colchones y otras pocas pertenencias.
“Nos quedamos resistiendo, porque acá tenemos más chances de
que nos den una solución. Muchos se fueron hasta el depósito con sus cosas,
pero no los dejaron entrar y ahora quieren volver porque no tienen a dónde ir”,
dijo a la agencia de noticias Télam Katherine, una de las vecinas de la villa
Papa Francisco, mientras sus hijos de 5 y 10 años dormían en otro extremo de la
carpa que comparten cuatro familias sobre avenida Fernández de la Cruz, junto
al vallado de chapa que les impide el ingreso.
Desde el Gobierno porteño aseguraron ayer que la mayoría de
las familias desalojadas el sábado aceptaron la propuesta habitacional que le
hizo la Ciudad. En ese sentido, la vicejefa Vidal afirmó que “la mayoría se
reubicó por sus propios medios en Buenos Aires, en otras villas de la Ciudad o
en refugios habilitados por el Gobierno porteño”.
Además, la funcionaria volvió a hacer hincapié que detrás de
la toma hubo “una mafia organizada que se aprovechó de la necesidad de muchísima
gente vendiéndole terrenos contaminados”. Y añadió: “Lo que genera más bronca
es el aprovechamiento político y el aprovechamiento económico de los que menos
tienen”.
El ahora deshabitado predio está ubicado frente a la Villa
20, a metros de la avenida Francisco Fernández de la Cruz y Pola, en el barrio
de Villa Lugano.
El operativo de desalojo se produjo el sábado, y hubo
algunos incidentes, siete detenidos, (seis de ellos liberados horas después) y
algunas personas heridas por bala de goma, incluido el legislador porteño Pablo
Ferreyra, como también agresiones a tres efectivos (dos de la
Policía Metropolitana y uno de Gendarmería Nacional). Del desalojo participaron
800 agentes y unos 70 camiones, además de ambulancias y topadoras para demoler
las casillas por orden de la jueza María Gabriela López Iñiguez.
La Justicia había dispuesto en marzo pasado el desalojo del
predio, pero la medida no pudo ser llevada adelante en medio de acusaciones
cruzadas de funcionarios de Ciudad y Nación.
El principio del fin de este precario asentamiento ocurrió con el asesinato de Melina López, la chica de 18 años que fue ultimada a
balazos delante de su novio durante un asalto en la zona cuando iban a pagar
una factura a un hipermercado cercano el martes pasado y, consecuentemente, se detuviera a un
joven como presunto responsable del hecho.
Nota con despacho de agenciad Noticias Argentinas y Télam
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