El edificio tendrá 335 metros de altura. Allí funcionará el Polo Audiovisual, que concentrará la actividad de esa industria en esa zona de Puerto Madero. También habrá un estadio para eventos musicales y deportivos. Las obras tendrían que estar finalizadas en cinco años.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer la
reactivación del proyecto del Polo Audiovisual en la Isla Demarchi, ubicada en
el extremo sur de Puerto Madero, con la construcción de una torre de 335 metros
que “será la más alta de Latinoamérica” y que, según su criterio “se convertirá
en el símbolo de la Ciudad de Buenos Aires”.
En un acto en Casa Rosada que fue transmitido por cadena
nacional, en la que hizo diferentes anuncios como la promulgación de la Ley de
Moratoria Previsional, informó que el director de la ANSES, Diego Bossio, firmó
la adjudicación del proyecto a la empresa Riva S.A, que contempla la construcción
de 216 mil metros cuadrados, a realizarse en cuatro etapas durante cinco años
con un costo total de 2.500 millones de pesos.
La mandataria exhibió ilustraciones sobre cómo lucirá el
proyecto finalizado y sostuvo que la torre principal tendrá 67 pisos y medirá
335 metros de altura, lo que la convertirá en la más alta de Latinoamérica, sólo
superada en todo el continente americano por el Empire State y el edificio
Chrysler, emblemáticos rascacielos de Nueva York, Estados Unidos.
Cristina precisó que la torre será “celeste y blanca”, que “reproducirá
a la República Argentina”. El diseño estuvo a cargo del arquitecto Mario Álvarez,
que murió en noviembre de 2011.
La obra tendrá “la magnitud del Central Park de Nueva York”,
aseguró la jefa de Estado, y destacó que incluye la construcción de un estadio
cubierto “multipropósito”, que denominó la “arena”, de 13 mil metros cuadrados
y capacidad para 15 mil personas, que servirá para diversos espectáculos
deportivos y recitales.
“El Gobierno que me suceda tiene el compromiso de continuar
con esta obra”, expresó Cristina, que justificó la demora de dos años que hubo
entre el anuncio del proyecto y su presentación por el paso de todas las etapas
de recepción de distintas propuestas, la correspondiente licitación y la tasación
del predio. Pero también en ese lapso hubo una dura oposición a la obra de parte
de sindicatos de trabajadores que realizan su trabajo en la isla, como el de
Dragado y Balizamiento, que se resistían a ser trasladados y cumplir sus tareas
en otro sector del puerto; incluso el líder de ese gremio, el moyanista Juan
Carlos Schmid, había denunciado que detrás de esa iniciativa existe “un negocio
inmobiliario”.
Con respecto a la torre, se informó que más del 75 por
ciento se destinará al Polo Audiovisual, donde se alojarán oficinas, estudios
de cine y televisión, utilería, sala de archivo, instituciones educativas, un
Museo de las Artes Visuales, la sede del INCAA, oficinas de productoras y de
canales privados, entre otros espacios.
Allí también funcionará un polo gastronómico, un
estacionamiento para 15 mil vehículos y un complejo hotelero.
Según indicó CFK, en el camino quedaron las propuestas que
habían presentado otras empresas para la construcción del polo, entre las que
mencionó a IRSA, Fénix, CPC y Fernández Prieto.
La Presidenta señaló que esta obra se llevará a cabo a través
de una “asociación” entre el Estado “que pone el bien material”, en alusión a
la Isla Demarchi, y la empresa “que pone el capital de la inversión”.
El proyecto del Polo Audiovisual fue anunciado a fines de
agosto de 2012 por Cristina, que prevé la recuperación de 120 mil metros
cuadrados en la Isla Demarchi, ubicada en el extremo sur del barrio porteño de
Puerto Madero. Esta isla está delimitada por la avenida Elvira Rawson de
Dellepiane, la Reserva Ecológica, el Río de la Plata, la desembocadura del
Riachuelo y la Dársena Sur.
Durante mucho tiempo fue sede de un complejo industrial que
incluía fábricas, astilleros, plantas químicas, silos graneros, pero luego esas
instalaciones comenzaron a ser paulatinamente abandonadas y gran parte del
terreno quedó deshabitado.
“La torre se convertirá en un símbolo de la Ciudad de Buenos
Aires, de nuestra capital, y creemos que por su originalidad, creatividad, sus
colores simbólicos, implicará que va a significar un símbolo para todos los
argentinos”, sostuvo la mandataria.
Nota con despachos de agencias Noticias Argentinas y Télam
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