Cambió de género un nene de 10 años en el Registro Civil de la Ciudad y ya tiene su nuevo DNI

“Facha”, como eligió llamarse el niño, se convirtió en el primer menor de 18 años en acceder a este derecho que le otorga la Ley de Identidad de Género, y sin tener que recurrir a la Justicia. Las diferencias con el caso de Lulú.

Mauro, de espaldas a la cámara. Las sonrisas de los presentes en el acto de entrega del DNI parecen reflejar su alegría, aunque no se pueda ver. (Foto: Télam)

“La cigüeña se equivocó, soy un nene”, le dijo un día a su mamá al volver de vacaciones. Esas palabras movilizaron a la familia, que decidió acompañarlo en el proceso de ejercer su derecho a llamarse según como se autopercibe: así fue como “Facha”, un niño de diez años, se acercó junto a sus papás al Registro Civil Central de la Ciudad de Buenos Aires, y, amparándose en la Ley de Identidad de Género, cambió su partida de nacimiento para llamarse de acuerdo a como él se siente, sin tener que recurrir a trámites judiciales, y se convirtió en el primer menor de edad en poder hacerlo.

Mauro, que decidió llamarse “Facha” es el nene que fue con sus papás al Registro Civil de la calle Uruguay al 700 para modificar su partida de nacimiento y recibir su nuevo DNI ante la directora Ana Lavaque. Y lo hizo a dos años de aprobada la Ley de Identidad de Género.

‘La cigüeña se equivocó, soy un nene’, me dijo un día al volver de vacaciones. Fue la vez que lo puso en palabras. Lo acompañamos en este paso porque sabemos cómo sufría”, dijo Bárbara, la mamá, ante la prensa.

Lavaque explicó en relación al niño que “este acto administrativo es la adecuación de la normativa que viene acompañando este proceso de reconocimiento de la identidad tal cual como cada uno la percibe”.

La funcionaria consideró que “se trata de un acto de justicia” porque “un niño necesita vivir en paz, con su identidad, tal como él decide que sea”. Y añadió: “A los diez años un niño sabe en qué estado sufre y en qué estado pretende ser feliz”.

“Facha” tiene dos hermanas y va a una escuela pública del barrio porteño de Barracas. Le gusta jugar al fútbol y es hincha de Boca, y su sueño es salir a la cancha de la mano de un jugador del club de sus amores.

Bárbara agradeció el acompañamiento de los organismos y organizaciones que “se pusieron a nuestro lado cuando decidí acompañar a mi hijo”. E hizo extensivas sus palabras “a la escuela de mi hijo, cuyas autoridades también están con nosotros”.

La familia primero acudió al INADI, y luego a la organización “Fulanas”, de allí entró en contacto con Kalym Sosa, titular de la Red Intersexual, Transgénero y Transexual de Argentina (RITTA), y el primer varón trans en recibir el DNI de manos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Mauro marcó un punto de inflexión en la aplicación de la ley de Identidad de Género en nuestro país ya que se logró la inscripción sin trámite judicial y por la intervención por primera vez de la figura de la abogada de niños, niñas y adolescentes”, señaló la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), a través de un comunicado.

Se trata del primer menor de edad en cambiar de género amparándose en la ley, ya que Lulú, quien en 2013 fue la primera nena trans en recibir su DNI, tuvo que recurrir a la Justicia para conseguirlo y contó en su momento con respaldo político y de organizaciones sociales a raíz de que la madre recibiera varias negativas para registrarla según el sexo autopercibido.

La Ley de Identidad de Género fue sancionada en mayo de 2012 y permite a travestis y transexuales a registrar sus datos de acuerdo a cómo se perciben.

Desde la FALGBT y la RITTA (Red de intersex, travestis y transexuales de Argentina), informaron que a partir de resultados parciales de una encuesta nacional realizada por la Mesa Nacional por la Igualdad, la FALGBT y ATTTA (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina), “personas trans manifestaron darse cuenta de su identidad de género a edades muy tempranas aunque sin poder especificar una edad determinada, producto de la discriminación y violencia familiar y social”.

La legisladora porteña del Frente para la Victoria y fundadora de la FALGBT, María Rachid, celebró que la Ley de Identidad de Género “haya incluido a niñas, niños y adolescentes menores a 18 como sujetos de este derecho”. Los incluyó “muy inteligentemente, ya que la encuesta que hicimos al colectivo trans dio como resultado que casi la totalidad autopercibe su identidad antes de esa edad”.

La diputada capitalina hizo referencia a otro estudio, realizado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que arrojó que hacia los “diez años las personas trans se autoperciben y a esa edad es cuando comienzan los problemas con la familia, con la escuela y muchos terminan en la calle sin otro destino que la prostitución”, lo que lleva a un contexto que deriva en una “situación de extrema marginación que los lleva a tener una expectativa de vida de 35 años de edad”. Por eso considera importante que si se puede “a una edad temprana cambiar los datos registrales para que éstos reflejen su propia identidad, estaremos ayudando para que ellos tengan una vida plena”.

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