La senadora está convencida de que tiene libertad de acción, pero su decisión impactará fuerte en el PRO por las consecuencias que puede tener en torno a la estrategia nacional. No sólo espera su definición el líder partidario, también quienes buscan sucederlo en la Jefatura de Gobierno.
Pese a los intentos del líder del PRO, Mauricio Macri, de
convencerla para que lo acompañe en una fórmula presidencial, la senadora
nacional Gabriela Michetti está más cerca de definirse e inclinarse por
competir en la Ciudad como candidata a jefa de Gobierno, en una decisión que
tendrá impacto en el seno de esa fuerza en torno a la estrategia nacional.
El jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial no sólo se
pronunció públicamente a favor de que Michetti sea su compañera de fórmula,
sino que en privado en al menos dos oportunidades le pidió que aceptara la
propuesta de que sea su postulante para la Vicepresidencia, según citó la
agencia Noticias Argentinas de acuerdo a fuentes de la mesa crica macrista.
Pero la senadora está convencida de que tendrá libertad de
acción, por lo que está más cerca de definirse por la carrera por la sucesión
de Macri en la Ciudad, que tendrá que disputar en las PASO con el jefe de
Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta y con el vicepresidente primero de
la Legislatura porteña, Cristian Ritondo.
Si Michetti acepta la propuesta de Macri para que sea la
candidata a Vicepresidenta, por un lado allanaría el camino hacia Bolívar 1 a
Rodríguez Larreta, que podría tener como compañero de fórmula local a Ritondo,
si bien el legislador días atrás manifestó -consultado por la agencia de
noticias Télam- que no estaba “jugando para ser vicejefe”. Un dato al margen,
pero no menor: el jefe de ministros capitalino el viernes compartió un acto con la edil Graciela Ocaña.
Y, por otra parte, si la senadora acompaña a Macri fortalecería
la estrategia nacional del PRO de mostrarse como la “tercera vía”, es decir,
recurrir a candidatos propios en casi todos los distritos y con una fórmula
presidencial pura, algo que fogonean el asesor Jaime Durán Barba y el
secretario general del Gobierno porteño, Marcos Peña. Y es una postura que
estiman que sería mucho más poderosa si fuera encabezada por Macri-Michetti
porque la ex vicejefa de Gobierno está entre los dirigentes con mejor imagen
del país.
Pero hay una mirada opuesta, que tienen la propia Michetti y
el armador nacional Emilio Monzó, que pugnan por alcanzar acuerdos con partidos
tradicionales ya que consideran que el PRO todavía necesita negociar políticamente
en algunas provincias con el radicalismo o el peronismo, que conocen –por antigüedad
histórica- las lógicas de cada lugar y además pueden sumar fiscales, un
elemento clave en toda elección. Los que impulsan esta estrategia aún no
resignan la posibilidad de que líder del PRO lleve como compañero de fórmula al
titular de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, pese a que el senador se
mantiene en campaña para disputar la candidatura presidencial del Frente Amplio
UNEN en las PASO.
Por eso, una posible candidatura de Michetti en la Ciudad
dejaría abierta la puerta a una fórmula presidencial mixta complementada por
los apoyos provinciales dado que los radicales en cierta forma a repartirse
entre los que apoyarán al líder del Frente Renovador Sergio Massa o a Macri
después de las PASO, si es que las figuras de UNEN no levantan los números de
intención de voto.
Michetti tiene la última palabra. Y no sólo Macri la espera, sino también quienes tienen las mismas aspiraciones que ella. Pero sea cual sea su decisión, va a dar mucho que hablar dentro del PRO.
Michetti tiene la última palabra. Y no sólo Macri la espera, sino también quienes tienen las mismas aspiraciones que ella. Pero sea cual sea su decisión, va a dar mucho que hablar dentro del PRO.
Nota con despacho de agencias Noticias Argentinas y Télam
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