Suspendieron la medida de fuerza que se llevaba a cabo luego de que la Nación los convocara el lunes a una reunión para buscar una salida al conflicto que mantienen con la UTA por la representación gremial de los trabajadores.
Entre las 14 y las 17, el servicio en la línea D estuvo interrumpido. (Foto: DyN)
Luego de
media jornada en la que moverse por la Ciudad fue aún más complicado que de
costumbre, los metrodelegados levantaron ayer por la tarde el paro de subtes
rotativo que afectaba a todas las líneas, tras haber sido convocados por la Nación para una reunión
el próximo lunes para buscar una salida al conflicto gremial que mantienen con
la UTA.
La Jefatura
de Gabinete de la Nación convocó a los representantes de la Asociación de
Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) a una reunión el lunes próximo a
las 10 para buscar una solución al conflicto gremial que mantienen con la UTA
por la personería.
“Esto de
ninguna manera significa dejar de lado nuestra lucha por obtener la personería
gremial y continuaremos avanzando con todos los trámites legales necesarios
para que los trabajadores y las trabajadoras del subte finalmente tengan la
representación gremial que han elegido democráticamente”, indicaron los
metrodelegados a través de un comunicado.
Hasta las
18, hubo paros rotativos de tres horas, que comenzó a las 5 en la línea B, y
continuó luego en la H, C y D, hasta que a las 17:30, cuando se llevaba a cabo
en la E, recibieron el llamado de las autoridades nacionales, por lo que el servicio se normalizó antes de caer la noche. Por esta medida
de fuerza fueron afectadas un millón de personas que utilizan a diario este
medio de transporte, a pesar de que a las 13 la Subsecretaría de Trabajo de la
Ciudad había dictado la conciliación obligatoria, la cual no había sido
acatada.
El conflicto
entre los metrodelegados y la UTA radica en el encuadramiento de los
trabajadores del subterráneo. La AGTSyP reclama la personería gremial, que se
encuentra en manos de la UTA, por lo que el Ministerio de Trabajo de la Nación
había convocado para el pasado lunes una audiencia de compulsa en la que se iba
a definir qué gremio contaba con más representatividad entre los trabajadores,
que terminó suspendida por un fallo de la Cámara de Trabajo. En ese sentido, el
titular de la cartera laboral nacional, Carlos Tomada, se había comprometido
con los metrodelegados “a convocar una nueva compulsa apenas la Justicia se
expida”.
A lo largo
de la jornada, hasta el momento en que se suspendió la medida de fuerza, no
faltaron algunos momentos de tensión entre miembros de ambos sindicatos.
Minutos antes de las 11, cuando estaba previsto el comienzo del paro en la línea
C, en la estación cabecera de Constitución Néstor Segovia, secretario general
adjunto de la AGTSyP, denunció que “una patota de la UTA quiso poner en funcionamiento
las dos formaciones que estaban en la estación” cuando se estaban cerrando las
puertas de acceso al público. A los gritos, el delegado manifestó que “la
protesta se desarrollaba en forma pacífica y quisieron generar un conflicto con
la gente”.
Desde el
Gobierno porteño criticaron la decisión del paro, por tratarse de un problema
entre sindicatos: “Éste es un conflicto entre gremios, es un paro inaceptable”,
señaló el titular de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo.
La reunión
del lunes en la Jefatura de Gabinete de la Nación será clave, ya que de lo que
allí se resuelva dependerá el fin o el empeoramiento del conflicto. Ayer, durante
la protesta, los metrodelegados advertían que si no hay una solución, las
medidas iban a ser aún más contundentes.
Nota con
despachos de agencia Noticias Argentinas
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