Si bien el producto viene escaseando en mayor o menor medida en Capital y varias ciudades desde parte del año pasado, ahora se siente con más fuerza por una suba estacional en la demanda, sobre todo en la Costa Atlántica, una de las zonas más elegidas como destino de vacaciones.
El desafío del verano no es sobrellevar lo mejor posible el
calor en el cemento porteño, ni conseguir un buen lugar en la playa, o que la
espera para ir a comer no sea una eternidad en el centro turístico elegido para
pasar las vacaciones. Este verano el desafío es ir a una farmacia, supermercado o
almacén y conseguir tampones. La falta de este producto, que es de origen
brasileño, se dio a lo largo del año pasado en varias ciudades del país, pero
ahora se siente aún más por una suba estacional en la demanda. Desde el sector
supermercadista la relacionan con las trabas a las importaciones que hay en el
país.
El faltante de tampones no resulta una novedad, sino que es
algo que se ha ido dando en mayor o menor medida el año pasado ya que es un
producto de origen brasileño, por lo que está atado al régimen de importaciones
que regula la Secretaría de Comercio de la Nación. En ese sentido, desde el
sector supermercadista confirmaron que la oferta es baja, pero también
aseguraron que en los próximos días se normalizará la provisión en los
diferentes puntos de venta. Por el momento, en farmacias y supermercados llenan
las partes de las góndolas que estaban destinadas a los tampones con toallitas
femeninas.
En las redes sociales, algunas mujeres expresan su bronca por la
escasez de tampones, otras se lamentan, y no faltan las que se toman el tema
con humor. Y es un asunto sobre el que se pueden leer comentarios escritos en
el momento a toda hora. Incluso pueden verse en algunas famosas páginas de
compra y venta de productos publicaciones en las que los ofrecen, con varias
interesadas en hacerse de una caja.
Es difícil encontrar el producto en las góndolas de las
principales cadenas de supermercado y en las diversas sucursales de una
conocida cadena de farmacias. Por ahí, con un poco más de suerte, pueden
conseguirse en algunos almacenes, supermercados o farmacias de barrio, aunque
cuentan con mucho menos stock que los grandes comercios, lo que hace que
también se agote rápidamente.
El presidente de la Cámara de Importadores de la República
Argentina (CIRA), Diego Pérez Santiesteban, explicó –según cita el diario La
Nación- que es habitual que se de esta falta de productos como consecuencia del
estricto régimen de importaciones. “Hay problemas de importación con muchos
productos, porque se generan demoras en las autorizaciones. No es algo en
especial con este producto u otro, sino que es el sistema. Por eso se generan
faltas transitorias”, precisó.
El faltante no se da sólo en el Área Metropolitana de Buenos
Aires, también en varias ciudades del interior. Sin embargo se siente fuerte en
la Costa Atlántica, ya que en esta parte del año cuenta con una gran cantidad
de turistas que eligen esta zona del país como destino de sus vacaciones.
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