Daiana fue encontrada asesinada a 28 kilómetros de su domicilio de La Paternal. Era buscada desde la noche del viernes, cuando una amiga les avisó a los padres de la víctima que faltó a un encuentro que habían arreglado en un local de comidas rápidas.
Daiana Ayelén García, la joven de 19 años que era buscada
desde la noche del viernes, cuando salió de su casa del barrio porteño de La
Paternal para acudir a una entrevista laboral en Palermo, fue encontrada muerta
el sábado en la localidad bonaerense de Llavallol. Su padre reconoció el cuerpo
ayer.
El fiscal Pablo Rossi confirmó la noticia con un gesto de
afirmación ante los periodistas congregados en el edificio de los tribunales
del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, mientras acompañaba a los padres
de la joven, que salían de reconocer el cuerpo.
Anoche, era velada en una casa de sepelios del barrio de
Caballito. Así lo confirmó Karina, la mamá de la joven en breves declaraciones
a la prensa desde la puerta de su casa, donde pidió un poco de tranquilidad
para que la familia pueda procesar el duro momento por el que está pasando. “Les
pido respeto. No es una muerte normal, recién estamos tratando de superar lo
que pasó”, alcanzó a decir.
El cuerpo fue encontrado el sábado a la mañana en una bolsa
de arpillera de color claro, que habría sido arrojada a un costado del Camino
de Cintura, a la altura de Llavallol, en inmediaciones del rectorado de la
Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Estaba vestido sólo con una remera
blanca, desnuda de la cintura para abajo, con sandalias de plataformas y con
una media en la boca. Presentaba signos de asfixia.
Según los pesquisas, el lugar donde fue hallado el cadáver
(a unos 28 kilómetros de su domicilio) no fue donde mataron a la chica y
manejan la hipótesis de que alguien la bajó de un vehículo y la abandonó allí.
Un vocero policial reveló que la misma persona que desde una moto vio la bolsa
con el cuerpo había pasado por ese mismo lugar minutos antes y no había visto
nada.
El padre de la joven, Marcelo Daniel García, la reconoció
por un tatuaje que tiene con el símbolo del infinito que presentaba a un
costado de la parte baja del abdomen.
A Daiana se le perdió el rastro desde las 19 del viernes,
cuando salió de su casa a una entrevista de trabajo en el barrio de Palermo. “Salió,
me saludó y me dijo que iba a reunirse con un hombre por un tema de trabajo.
Supuestamente esta persona le iba a conseguir un empleo vinculado al mundo de
la indumentaria”, explicó la madre.
Sin embargo, Cinthia, tía de la víctima, dijo que tanto un
joven como su tío, quien sería el supuesto empleador, “parece que no existen y
se esfumaron”. “Ella le dijo a la mamá que era en una casa de ropa en Dorrego y
Cabrera, pero ahí casa de ropa no hay, así que imaginamos que fue a encontrarse
con esa persona a un bar o a alguna oficina”, comentó.
La denuncia de su desaparición se originó a raíz de que una
amiga de la joven les avisó a sus padres que Daiana faltó por la noche a un
encuentro que ambas habían arreglado en un local de comidas rápidas.
Aún no había sido encontrado el teléfono celular de Daiana,
que tuvo su última comunicación a través de la aplicación de mensajería
Whatsapp a las 21.22, según se supo.
Por su parte, Franco, un amigo de la joven, dijo sobre la
supuesta entrevista laboral: “Sabemos que ella dijo que iba a una reunión y por
el hermano me enteré que iba a un local de ropa del tío de un amigo”. Y añadió:
“Desconocemos quién puede ser. Al que hizo esto no se le puede decir persona,
es un psicópata”.
Los investigadores se enfocaban a analizar los últimos
movimientos de Daiana, las redes sociales que utilizaba y su tarjeta SUBE, como
datos que ayuden a esclarecer el hecho.
Nota con despachos de agencia Noticias Argentinas y Télam
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