Será representada por una asociación de defensa de los derechos del animal. Buscan trasladarla a una reserva natural.
Sandra tiene 29 años. Lleva 21 viviendo en el zoo porteño. (Foto: Clarín)
En lo que representa un hecho inédito para la Justicia
argentina, la orangutana Sandra, que vive desde hace 21 años en el zoológico
porteño, tendrá abogado. Es que será representada por la Asociación de
Funcionarios y Abogados por los Derechos del Animal (AFADA), que actuará como
querellante en la causa penal en la que se investiga si fue víctima de maltrato
o actos de crueldad.
“Sandra es el primer gran simio que tiene representación
legal en la Argentina en una causa penal, porque nunca se representó en juicio
a un animal silvestre. Estamos luchando contra todo un sistema judicial”, dijo
a la agencia de noticias Télam Pablo Buompadre, titular de AFADA. El animal tiene 29 años
de edad y vive en cautiverio desde hace 21 en el zoo de la Ciudad de Buenos
Aires.
Buompadre explicó que antes lo que se representaba en los
procesos “era el sentimiento de compasión de la comunidad para los animales”
bajo una “posición antropocéntrica”, pero “la tendencia actual es entender los
derechos de los animales desde el punto de vista sensocéntrico o biocéntrico,
que lo que se prioriza es la vida de los animales y su condición de seres
sintientes, es decir que no son cosas o propiedades”.
En ese sentido, la resolución del juez en lo Penal,
Contravencional y de Faltas Gustavo Letner reconoce por primera vez la
legitimación activa de una organización de la sociedad civil en resguardo y
protección de los intereses y derechos de un animal silvestre en cautiverio.
Previamente, la fiscal Cecilia Amil Martin, titular de la
Fiscalía 8, había pedido el rechazo como querellante de la asociación al
considerar que “AFADA no es directamente damnificada por un delito” y pidió
archivar la investigación.
En diciembre del año pasado ya se había producido un fallo
histórico en la misma causa, cuando la Sala II de la Cámara de Casación
interpretó, en su parte argumentativa, que “es menester reconocer” a la
orangutana “el carácter de sujeto de derecho pues los sujetos no humanos
(animales) son titulares de derecho”. Y en su parte resolutiva, el fallo remitió
las actuaciones por maltrato animal a la Justicia Penal Contravencional y de
Faltas de la Ciudad, que es la que aceptó a AFADA como querellante, entidad que
también había presentado un habeas corpus por privación ilegal de la libertad
de Sandra.
“Al ser un tribunal de alta jerarquía (por Casación), lo que
dice es que no tiene competencia para resolver, pero también que no hay duda
que los grandes simios son sujetos no humanos”, comentó Bompadre. E indicó
asimismo que lo que tendría que haber hecho esa sala “era confirmar el rechazo
o conceder el habeas corpus, pero en lugar de eso tomó una tercera posibilidad
que es remitir para que un juez competente decida, pero no sobre el habeas
corpus sino sobre maltrato animal”.
Tras el fallo de Casación, la asociación también presentó un
recurso de amparo en el fuero civil que recayó en el Juzgado Contencioso,
Administrativo y Tributario número 4 de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de
Elena Libertatori. “El amparo, que fue receptado el 16 de marzo, lo
interpusimos para que se tornen efectivos esos derechos que le había concedido
Casación. Lo que queremos es, a través de cualquiera de las vías, lograr la
liberación de Sandra en un santuario, para que se respete su derecho a la
libertad ambulatoria y a una vida digna”, concluyó su titular.
Nota con despacho de agencia Télam
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