Una inspección del Ministerio de Ambiente y Espacio Público halló restos de comida mezclados con los residuos reciclables. La Ciudad ya lo había intimado dos veces. Los dueños se quejan porque la medida fue tomada sobre el fin de semana, por lo que no pudo ser apelada.
Hubo sorpresa entre los vecinos y habitués y los turistas
que tenían pensado hacer una visita: las persianas del tradicional café La
Biela, del barrio porteño de Recoleta estaban bajas y con una faja de clausura y
permanecieron así todo el fin de semana. La medida la tomó el Gobierno de la
Ciudad al encontrar irregularidades en la separación de residuos.
Según explicó el presidente de la empresa propietaria de La
Biela, Carlos Gutiérrez, la sanción fue aplicada el viernes por la noche como
consecuencia de haber mezclado residuos húmedos con los secos. Se trata de una
de las medidas más fuertes que viene tomando el cuerpo de inspectores de la
Dirección de Fiscalización en la Vía Pública del Ministerio de Ambiente y
Espacio Público porteño, que en los últimos meses también clausuraron
restaurantes y algunos locales de la cadena Subway, además de un Burger King.
Gutiérrez protestó por la clausura, ya que al ser realizada
un viernes, le impidió iniciar el proceso de apelación ya que durante el fin de
semana Tribunales permanece cerrado y cerca de sesenta de sus empleados se
quedaron sin poder trabajar. Recién podrá acudir hoy a un controlador de faltas
para que revise la medida, aunque de todos modos el local tendrá una sanción
económica. Las multas por no separar la basura en origen pueden llegar a los 35
mil pesos.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público señalaron
que en lo que va del año el local ya había recibido dos intimaciones previas los
días 26 de marzo y 21 de abril por el mismo motivo. Un vocero del área precisó,
según citó el diario Clarín en su edición de ayer, que la clausura se realizó
porque los inspectores verificaron que en el comercio tiraban los restos de
alimentos mezclados con los materiales reciclables, como vidrio, plástico,
papel y cartón, es decir que no realizaban la separación de residuos en origen.
“Lo único que encontraron fue una botella en el tacho de los
residuos orgánicos”, contó uno de los empleados.
En Ambiente informaron que La Biela está registrado como un
generador especial de residuos porque produce más de 500 litros de basura por día,
por lo que por ley está obligado a separarlo.
El tradicional café, ubicado desde los años 50 en la
intersección de las avenidas Quintana y Ortiz, Recoleta, es un bar notable y fue
declarado por la Legislatura porteña como Lugar de Interés Cultural en 1999. Su
nombre hace referencia a la “biela”, una de las partes del automóvil. Allí
acostumbraban reunirse los referentes de la Asociación Argentina de Automóviles
Sport.
El salón cuenta con una capacidad para 400 personas y entre
sus mesas se sentaron figuras de la cultura argentina como los escritores
Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, además de infinidad de políticos,
deportistas y empresarios.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas e información
del diario Clarín
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