Los
porteños van a las urnas por tercera vez en el año para definir finalmente al
próximo jefe de Gobierno que estará al frente de la Ciudad desde el 10 de
diciembre próximo en el balotaje entre los candidatos Horacio Rodríguez
Larreta, del oficialista en el distrito PRO, y Martín Lousteau, de la alianza
ECO, en unos comicios de notorio impacto nacional ya que son los últimos antes
de las PASO nacionales de agosto.
Desde las 8
del viernes rige la veda electoral en la Ciudad, por lo que ambos candidatos
cerraron el jueves sus respectivas campañas con diversas actividades por los
barrios.
En la
primera vuelta, hace dos semanas, Rodríguez Larreta se impuso por casi 20 puntos
de diferencia por sobre Lousteau, al obtener el 44,7 por ciento de los votos
contra el 25 por ciento del diputado nacional, según el escrutinio definitivo.
Pero como el actual jefe de Gabinete capitalino no logró superar el 50 por
ciento requerido por la Constitución de la Ciudad, se debe definir en balotaje,
instancia a la que están acostumbrados los porteños.
Los sondeos
previos a la veda dieron cuenta de que Rodríguez Larreta es el favorito y que
PRO, la fuerza del actual jefe de Gobierno y precandidato presidencial,
Mauricio Macri, que gobierna la Capital Federal desde hace ocho años, retendrá
su bastión político, y lo deja bien posicionado para competir por la Casa
Rosada. La Ciudad es el cuarto distrito electoral del país, detrás de las
provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y tiene un peso del 7,9 por
ciento del padrón nacional.
Esta es la
tercera vez que los ciudadanos porteños concurren a las urnas este año, ya que
lo lo que hicieron para las elecciones
primarias (PASO) del distrito el 26 de abril y las generales del pasado 5 de
julio. Y no será la última vez que tengan que hacerlo en 2015: los esperan las
primarias nacionales el 9 de agosto y las generales el 25 de octubre.
La campaña
hacia el balotaje estuvo marcada por la falta de un nuevo debate entre ambos
candidatos, que sí tuvieron cruces de declaraciones en los medios de
comunicación y los planteos judiciales presentados por Lousteau, que no se
mostró conforme por el tamaño de la opción del “voto en blanco” y el lugar que
ocupará en la pantalla de las máquinas de la boleta única electrónica
–consideraba que debía ser más chico- aunque no consiguió que se cambie. En ese
sentido, el Tribunal Superior de Justicia porteño resolvió que el botón de
“voto en blanco” ocupe el 20 por ciento del total de la pantalla inicial, en
una franja horizontal ubicada debajo de los dos botones de los candidatos de
PRO y ECO.
Además,
hacia el principio de las casi dos semanas de campaña para la segunda vuelta,
el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner había denunciado que había
recibido “presiones” para bajarse.
Y los ojos
estuvieron –y están- puestos en el frente nacional Cambiemos, que integran
tanto el PRO como la UCR y la Coalición Cívica, estas dos últimas fuerzas
fueron impulsoras de la candidatura de Lousteau. Mauricio Macri, precandidato
presidencial de ese armado que también postura a Ernesto Sanz y Elisa Carrió,
cuestionó por un lado la actitud del aspirante de ECO, pero por otro optó por
mantenerse al margen de la polémica. En tanto que Lousteau buscó despegar la
elección porteña del escenario nacional.
A
diferencia de los dos últimos balotajes, es la primera vez que el Frente para
la Victoria, que postuló en la primera vuelta al presidente de Aerolíneas
Argentinas, Mariano Recalde, se queda afuera al ubicarse tercero el 5 de julio.
El dirigente kirchnerista manifestó días atrás que no apoyaba a ninguno de los
dos contendientes ya que “más que un balotaje, lo vemos como una interna
partidaria”, pero dio libertad de acción a sus votantes.
Las demás
fuerzas que participaron de los comicios del pasado 5 de julio, con matices,
resolvieron no apoyar a ninguno de los dos candidatos que están en carrera.
Tanto el
Frente de Izquierda y los Trabajadores, que postuló a Myriam Bregman; como Autodeterminación
y Libertad, que candidateó a Luis Zamora, llamaron a votar en blanco, y
cuestionaron a las dos fórmulas que disputan la segunda vuelta. El resultado
del voto en blanco será visto con atención.
El balotaje
de hoy resulta la segunda oportunidad en que se aplique en la Ciudad el sistema
de boleta única electrónica (BUE), que debutó con altísimo nivel de aceptación
y prácticamente sin inconvenientes en los comicios del 5 de julio.
De los
2.555.853 ciudadanos habilitados para sufragar, 1.333.335 son mujeres y
1.222.518 son varones. Y del total de electores, 14.211 son de otras
nacionalidades, de acuerdo a información del Gobierno porteño. Hay 811 escuelas,
7.311 mesas y 9.500 máquinas preparadas para el acto eleccionario.
Nota con
despachos de agencias Noticias Argentinas y Télam
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