Los colectivos comenzarán a salir de las cabeceras de Constitución, Escobar e Ingeniero Maschwitz a partir de la medianoche tras 41 días de conflicto por el despido de trabajadores.
Los trabajadores de la Línea 60 de colectivos aceptaron
anoche en asamblea una propuesta para resolver el conflicto laboral que lleva
41 días, por lo que reanudarán el servicio desde la medianoche de mañana
jueves.
Los trabajadores tenían previsto concurrir una vez más hoy a
la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación para firmar la conciliación
obligatoria tras el duro conflicto por el despido de choferes de esa línea que
une Constitución, en la Capital Federal, con Tigre y Escobar, en la zona norte
del Conurbano.
La propuesta realizada por el ministro de Trabajo, Carlos
Tomada, luego de reunirse por separado con los empresarios de Monsa y los
sindicalistas durante más de cuatro horas prevé el acatamiento de una
conciliación obligatoria por diez días hábiles y la reincorporación de todos
los trabajadores despedidos, lo que desencadenó el conflicto.
Además, estipula la garantía del uso de la licencia gremial,
el pago de un anticipo salarial en dos cuotas y el cobro de las asignaciones
familiares correspondientes al período del conflicto, de acuerdo a lo informado
por la cartera laboral a través de un comunicado.
La propuesta contemplaba asimismo la normalización del
servicio a partir de hoy al mediodía, pero finalmente los colectivos de esta línea
volverán a circular desde la medianoche del jueves, precisó anoche el delegado
Néstor Marcolín. Las unidades empezarán a salir de las tres cabeceras de
Escobar, Ingeniero Maschwitz y Constitución luego de se les realice hoy
inspecciones mecánicas y de seguridad.
Por otra parte, el resto de los trabajadores realizaron un
nuevo corte parcial de la autopista Panamericana, que fue levantado a última
hora de la tarde, cuando fueron informados de que les iban a hacer llegar una
oferta.
Más allá de que se alcanzó un principio de acuerdo, los
delegados sindicales advirtieron que aún deben negociar con la empresa otras
cuestiones, entre ellas el diagrama de servicio que presta la línea y los
premios que Monsa dejó de pagar.
El lunes ya se había desarrollado otra larga reunión entre
Tomada y las partes en el conflicto en la que hubo avances, en especial en lo
concerniente a la reincorporación de los empleados despedidos, pero las
conversaciones se habían empantanado a la hora de negociar la cuestión
salarial.
El conflicto laboral estalló el 25 de junio pasado cuando la
empresa Monsa, del grupo DOTA, despidió a un chofer que había protagonizado
trece accidentes de tránsito –el último con heridos- en tres años, lo que llevó
a una protesta de los trabajadores que decidieron no cobrar boletos. A raíz de
esa medida de fuerza, la compañía decidió que los colectivos no salieran a las
calles y echó a otros 47 choferes, lo que profundizó la disputa que con la
reincorporación se llega a una “tregua”, según uno de los delegados.
El extenso conflicto, que afectó a unos 250 mil usuarios de
la línea 60, tuvo su episodio violento cuando la Gendarmería desalojó un
piquete de los choferes de la Panamericana, que dejó un saldo de siete
detenidos y 26 heridos.
Nota con despachos de agencias Noticias Argentinas y Télam
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