Se la pudo ver durante buena parte del día en la zona del Dique 4 y generó sorpresa entre vecinos, visitantes y ocasionales transeúntes. Prefectura implementó un operativo para monitorear al animal e intentar orientarlo para que vuelva solo al mar.
En un hecho insólito, vecinos, turistas y ocasionales transeúntes
vieron una ballena en Puerto Madero. Sí, una ballena, en aguas del dique 4.
Semejante aparición convulsionó la zona, y una gran cantidad de curiosos se
acercó para observarla y sacarle fotos, mientras Prefectura intentaba guiar al
cetáceo hacia río abierto.
El hecho, que no tiene precedentes, se desencadenó ayer por
la mañana, cuando la ballena dejó ver parte de su lomo cerca de las
embarcaciones amarradas en el Dique 4, a la altura del Yacht Club Argentino. Rápidamente,
la noticia circuló como reguero de pólvora por las redes sociales, con fotos y
videos de ocasionales testigos de la aparición.
Técnicos de la Secretaría de Ambiente de la Nación y
expertos en cetáceos trabajaron a lo largo de la jornada con efectivos de Prefectura
para orientarla hacia el mar. Para los especialistas, en principio fue
complicado establecer a qué especie pertenecería, pero se trata de un ejemplar
juvenil de ballena jorobada de la especie Minke de unos seis metros de largo que
presenta lesiones en la piel y un alto grado de desnutrición, si bien no se
percibió grado de estrés cuando los expertos midieron su respiración en las
aguas del Dique en Puerto Madero.
Se intentó guiar al cetáceo en embarcaciones para orientarlo
hacia la salida al mar pero al acceder hacia la salida al estuario la ballena
regresó y se alojó dentro del dique donde permaneció durante la jornada sin que
se lograra persuadirla para que salga de la zona portuaria de la cual resultaba
imposible movilizarla con ayuda mecánica ya que podrían quebrarle la columna
vertebral, de acuerdo a lo que explicó el personal que intervino en el
operativo.
Para los expertos, la mayor dificultad para que el cetáceo
se dirija a mar abierto es el motor de las embarcaciones de Buquebus. Aún se
intenta determinar la razón por la que la ballena llegó a Puerto Madero, aunque
se cree que se perdió de su manada y que está desorientada.
El personal de la Dirección de Ambiente de la Nación y la
Fundación Cethus diseñaron un plan de contingencia para lograr salvar a la
ballena de una muerte segura, ya que es un animal de aguas saladas y está en
medio de un agua encerrada dentro de los diques contenida entre los muros.
Para Pablo Fioramontti, presidente de Guías Balleneros de
Puerto Pirámides, la ballena “debe estar asustada” y “claramente perdió el
rumbo que llevaba junto a su grupo”. “Es una situación rara, fuera de lo
normal. Debe ser un animal de seis metros, probablemente un cachorro lactante,
que se separó de la manada”, estimó.
Por su parte, la especialista en varamiento de ballenas
Gabriela Belliazi mencionó que estos animales “a veces se meten en los ríos”. “Se
desorientan y hay que monitorearlas para ver lo que hacen. Normalmente van por
mar abierto y por algún motivo entran al río, muchas veces escapan de
depredadores y a veces están enfermos”.
En tanto que Diego Tabeada, titular del Instituto de
Conservación de Ballenas, sostuvo que “en aguas dulces se pone en juego su
salud, y su estado corporal está totalmente fuera de su lugar”. Manifestó
asimismo que el animal “puede tener los signos vitales complicados” y que por
eso se desorientó e ingresó a un lugar que no es de su hábitat.
Y el investigador de mamíferos marinos del Conicet Enrique
Crespo dijo que la aparición de la ballena en un lugar poco frecuente tiene que
ver con el aumento de su población. “Como todas estas especies han sido
protegidas en los últimos años, es una población en aumento y va a ser un fenómeno
cada vez más común que frecuenten estas costas”, indicó.
Nota con despacho de agencias Noticias Argentinas y Télam
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