Cuando la mujer notó su ropa manchada con semen empezó a gritar y otros usuarios que viajaban reaccionaron y lo sacaron a las piñas. Fue detenido pero recobró la libertad horas después, aunque está acusado por abuso sexual. Mirá el video.
En plena hora pico de la tarde, un hombre se masturbó
durante el viaje y eyaculó sobre una pasajera en la línea A del subterráneo.
Los otros usuarios que estaban en el vagón, que estaba lleno, lo bajaron a
golpes en la estación Pasco, lo entregaron a la Policía y fue detenido, pero
recuperó la libertad horas después mientras la Justicia espera el resultado de
ADN, que permitiría probar si está implicado en el hecho denunciado.
De acuerdo a las fuentes policiales, el hecho ocurrió el
lunes por la tarde, en hora pico, en una formación que estaba en la estación
Pasco con destino a Plaza de Mayo. El hombre habría manchado con semen el
pantalón de una mujer que iba en el mismo vagón.
Al darse cuenta, y tras superar el shock inicial, la mujer
empezó a gritar, y los pasajeros reaccionaron y lo bajaron a las piñas en la
estación Pasco, donde lo entregaron a efectivos de la Policía Metropolitana.
El degenerado fue esposado y estuvo retenido durante una hora en el andén, tiempo en el que recibía gritos de las mujeres que pasaban por la estación y en las distintas formaciones para fotografiarlo y escracharlo en las redes sociales.
El hombre fue acusado por “actos de exhibiciones obscenas
expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros”, un delito contra la
integridad sexual. Pero luego fue caratulado como “abuso sexual”. Por las
exhibiciones podría ser condenado a pagar una multa de hasta 15 mil pesos;
mientras que el abuso –en el que interviene el juzgado de instrucción porteño-
tiene penas de seis meses a cuatro años de prisión, aunque es excarcelable.
La familia del acusado se esfuerza en defenderlo. María, una
tía, en diálogo con la prensa, dijo que su sobrino no tuvo nada que ver con la
denuncia y le parece raro que la mujer que hizo la denuncia haya esperado
llegar a una estación para decir que su sobrino abusó de ella. “Es todo
mentira. Si yo me subo a un subte y alguien me apoya le digo, no voy a esperar
que el tren vaya de estación a estación para decirlo”, comentó.
“El pibe está limpio y va a salir. Esta es la primera vez
que viaja en subte, no sé qué se le cruzó por la cabeza a esa mujer”, agregó la
tía. Y aseguró que “él no es capaz de hacer algo así, él tiene su señora
jovencita y esta es una mujer mayor, de 46 años, que podría ser su propia madre”.
Según contó la mujer, el acusado trabaja en un local textil
de la zona de Once. Ayer por la tarde, fue trasladado a Tribunales, y compareció
ante la jueza Guillermina Martínez, del Juzgado Criminal de Instrucción 36. Fue
liberado.
El comisionado de la Policía Metropolitana Ricardo García
Iriarte explicó: “Caratulamos la causa como abuso sexual simple, pero será la
Justicia quien defina el tipo de delito que le corresponde. Y agregó que “la
Justicia tendrá el resultado del cotejo de ADN del detenido con las muestras
recolectadas del pantalón de la víctima en las próximas 72 horas”. En la causa
declararon tres pasajeros como testigos.
Además, contó que la fuerza no interrogó al detenido, ni
pudieron confirmar si tenía antecedentes penales porque la información que les
llegó la pasaron al Juzgado en un sobre cerrado.
Pero no parece ser un hecho aislado: en un año y medio, la
Policía Metropolitana recibió 15 denuncias similares a la que realizó la mujer
el lunes por la tarde.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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