Los aspirantes a la Casa Rosada protagonizaron un histórico debate de cara a un inédito balotaje. Cara a cara, Scioli, que lució tenso, buscó asociar al referente de Cambiemos con ideas de devaluación y ajuste. Y Macri, más relajado, quiso ligar al postulante oficialista con el kirchnerismo.
Scioli y Macri, de frente al público, en el escenario del auditorio de la Facultad de Derecho. (Foto: Télam)
Los
candidatos Daniel Scioli, del Frente para la Victoria, y Mauricio Macri, de
Cambiemos, protagonizaron anoche un histórico debate presidencial de cara al inédito
balotaje del 22 de noviembre. Durante la hora y media del encuentro, el
postulante oficialista estuvo a la ofensiva y su rival jugó al contragolpe, lo
que propició cruces muy directos entre ambos, pero pocos compromisos y
propuestas y muchas preguntas sin respuesta de los dos lados. El evento batió récords
de audiencia y tuvo las redes sociales al rojo vivo.
Los
aspirantes a la Casa Rosada se midieron, a una semana de la segunda vuelta, en
un debate estructurado, que tuvo intervenciones de un máximo de dos minutos y
poco margen para la improvisación. Pero se lo vio más suelto a Macri, tuvo más
cintura que Scioli en la discusión, a quien se lo notó más tenso. Es que el
jefe de Gobierno porteño tiene más experiencia en encuentros de este tipo que
el gobernador bonaerense, y participó del primer debate organizado por
Argentina Debate antes de la primera vuelta el 4 de octubre pasado.
El debate,
que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires,
ante un auditorio completo, entre dirigentes de ambos espacios políticos,
miembros de los equipos de campaña y periodistas, fue transmitido a todo el país
por canales de aire y de cable locales y del interior, además de Internet y
radios. La convocatoria batió récords de audiencia y fue lo más visto del año,
ya que tuvo picos de 53 puntos de rating y fue tema del momento en las redes
sociales, ya que hubo 1,8 millones de comentarios sólo en Twitter.
Las
estrategias quedaron en evidencia de entrada: Scioli buscó asociar a Macri con
el fantasma de la devaluación y el ajuste. Y el candidato opositor, ligar al mandatario
bonaerense con el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. Pero hubo más
chispazos que propuestas, y muchas preguntas que no tuvieron respuesta de
ninguno de los lados.
Por sorteo,
Macri inició el encuentro, con el tópico “Desarrollo económico y humano”. En el
momento de la pregunta, Scioli advirtió que sus medidas “son un peligro para el
conjunto de la sociedad”, y cuestionó: ¿”Quién va a pagar los costos de este
ajuste?”. La respuesta fue inmediata: “Yo creo que los que tienen miedo son
ustedes, los que están gobernando, porque no quieren volver al llano. Te pido
que no hagas de vocero mío, hablá de tus propuestas. Yo hablé de expandir la
economía, no de ajustar”, replicó el candidato de Cambiemos.
Por
momentos, el tono agresivo de contra de Macri descolocó al aspirante
oficialista, en especial en el tramo del debate sobre economía. En esa primera
parte el jefe de gobierno porteño tomó muchas notas y se dirigió en varias
oportunidades a Scioli por su nombre, Daniel.
“¿En qué te
han transformado? Parecés un panelista de 678”, propinó Macri, en referencia al
programa político de la Televisión Pública, en lo que fue el primer cruce
subido de tono. “El problema de la Argentina no es el dólar, es el gobierno
kirchnerista. Este país produce dólres, ya con lo que exportamos hoy alcanza”,
sostuvo el postulante opositor luego de que Scioli insistiera en su pregunta
sobre cómo liberará el cepo cambiario.
En el
segundo bloque, el candidato del Frente para la Victoria chicaneó al líder
del PRO de querer “debatir con un Gobierno que termina el 10 de diciembre” y no
con él. “Macri vino a debatir conmigo. Si la gente así lo decide, voy a ser
quien va a mandar y llevar adelante mis decisiones”.
Por su
parte, Macri le recriminó el uso de la palabra “cambio”, tan utilizada por el
referente de Cambiemos: “Vos no sos el cambio, decidiste ser la continuidad,
decidiste estar con (Carlos) Zannini, Aníbal Fernández, Milagro Sala, (Axel)
Kicillof”.
En el
tercer segmento, sobre Educación, el jefe de gobierno porteño le hizo una
pregunta puntual a Scioli, referida a por qué “en 8 años” de Gobernador en la
provincia de Buenos Aires no pudo “cumplir los 180 días de clases”. Al no
obtener respuesta, atestó: “Ahora entiendo a los periodistas, es frustrante, no
hay ninguna chance de que encares la pregunta. Espero perder el invicto en la
noche”.
Cuando la
temática giró en torno a la seguridad, el candidato del kirchnerismo arremetió
contra las propuestas de Macri, y apuntó a una problemática que los porteños
conocen bien: “no pudiste resolver el problema de los trapitos, ¿en serio pensás
que la gente te va a creer que vas a derrotar al narcotráfico?”.
Por su
parte, Scioli indicó que si llega a la Casa Rosada va a “volcar todos los
recursos para fortalecer a Gendarmería, Prefectura y contribuir con las fuerzas
provinciales”. Ante eso, Macri le preguntó “por qué no se hicieron esas cosas
en los más de 10 años de Gobierno” y le consultó asimismo si coincide con los
dichos del jefe de Gabinete Aníbal Fernández respecto de que Argentina no es un
país de producción de drogas, sino de tránsito, lo que le valió que el ex
motonauta le contestara que insiste en “debatir con un Gobierno y funcionarios
que terminan el 10 de diciembre” y le pidió, enfático: “Debatí conmigo”.
En el
cuarto bloque, sobre calidad institucional, el aspirante oficialista le enrostró
al alcalde que hay funcionarios del Gobierno de la Ciudad que “están procesados
por haber escuchado a familiares del atentado” a la AMIA, luego de que Macri le
preguntara si estaba de acuerdo con “derogar el Memorándum con Irán” que firmó
el Gobierno Nacional. El jefe de
Gobierno criticó: “Caíste en la denuncia trucha de los Kirchner, de manual, y
no contestaste”.
Llegado el
momento del cierre, ambos hicieron un llamado al electorado, con el foco puesto
en el electorado de Sergio Massa, al que mencionaron durante el encuentro, y en
los indecisos. Macri pidió votar el próximo 22 pensando en “un Presidente que
hable menos y escuche más” y que “valore el equipo y no el personalismo”. En
tanto que Scioli concluyó: “Nos volvemos a arrodillar como quiere Macri y le
pagamos a (el juez de Nueva York Thomas) Griesa o tenemos una Banca de
Desarrollo. Vayan por su propia victoria”.
Antes de
dejar el escenario, aparecieron para la foto final las esposas de los
candidatos, Juliana Awada y Karina Rabolini, que se saludaron con un beso.
Pasó el
debate. La última palabra la tendrán los ciudadanos en una semana, cuando elijan
por uno u otro, o por ninguno, en el cuarto oscuro, en la primera segunda
vuelta presidencial de la historia argentina.
Nota con
despachos de agencias Noticias Argentinas, Télam y EFE
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