El Gobierno Nacional aprobó los nuevos precios de la electricidad que regirán entre el lunes 1° de febrero y el 30 de abril. La medida encarece el costo de la energía que tendrán que pagar las distribuidoras eléctricas, que trasladarán esas subas a sus usuarios. Habrá beneficios para quienes ahorren en el consumo y una tarifa social para los segmentos que no puedan hacer frente a las nuevas tarifas.
El Gobierno Nacional aprobó ayer los nuevos precios de la
electricidad que regirán entre el lunes 1° de febrero y el 30 de abril. La
medida encarece el costo de la energía para las distribuidoras eléctricas de
todo el país, que trasladarán las subas a sus usuarios, por lo que se esperan aumentos
de hasta el 300 por ciento en las facturas en Capital Federal y Gran Buenos
Aires, de acuerdo a las características de consumo de cada cliente.
A través de la Resolución 6/2016 del Ministerio de Energía y
Minería de la Nación, que encabeza Juan José Aranguren, se resolvió actualizar
de forma trimestral el costo de generación de electricidad demandada a nivel
nacional, cuyos valores estaban retrasados. Y se trata de una medida que
establece la ley, y en los últimos años no se cumplió.
En la resolución firmada por Aranguren se considera que “el
precio a pagar por la demanda de energía eléctrica en el Mercado Eléctrico
Mayorista (MEM) debe ser suficiente para satisfacer el costo económico de
abastecerla”. Por lo que la actualización de tarifas ocurre “ante el desfasaje
existente entre los costos reales y los precios vigentes, y considerando las
posibilidades de pago de los usuarios y la conveniencia de prevenir un impacto
negativo en la economía nacional”.
Esto implica que las distribuidoras de todo el país tengan
que pagarle más a la Compañía Administradora del Mercado Mayoría Eléctrico
(CAMMESA) por la energía que produce y que éstas finalmente llevan a los
clientes. Para que quede claro, en el mercado eléctrico las distribuidoras son
el tercer eslabón, detrás de la generación y el transporte.
Por ende, esta medida no establece los nuevos cuadros
tarifarios para los hogares ni para las industrias, sino que sienta una base
para estimar, en esta primera etapa, los aumentos en las facturas de luz que
aplicarán las empresas distribuidoras eléctricas, que serán de al menos el 300
por ciento. Y todavía no se sabe cómo van trasladar esos incrementos a las
diferentes categorías de usuarios. En el caso de las compañías que operan en el
Área Metropolitana –Edenor y Edesur-, las tarifas están congeladas hace 12 años
y se encuentran bajo órbita nacional, por lo que será el Ente Regulador de
Electricidad el que determine y autorice la proporción de aumentos que cobrarán
a sus clientes, para que además de cubrir sus costos puedan tener un margen de
ganancias para realizar inversiones.
De acuerdo a lo establecido por la resolución, la generación
de energía pasará a costar 773,02 pesos el Megavatio hora (MWh) entre el 1° de
febrero y el 30 de abril. Pero para los usuarios que no alcancen los 300 kw –un
usuario residencial medio- tendrá un precio de referencia en horas pico de
321,29 pesos el Megavatio hora, lo que implica que habrá alzas de al menos 300
por ciento.
Además, habrá un plan de estímulo para los consumidores que
ahorren energía, y una tarifa social para el segmento de la población que el
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación considere que no pueda hacer
frente a los aumentos.
En el primer caso, el del plan de estímulo para ahorro de
energía, para aquellos usuarios residenciales que hayan registrado una reducción
de consumo de entre 10 y el 20 por ciento que igual mes de 2015, la tarifa
mayorista que se cobrará a las distribuidoras será de 251,39 pesos el Megavatio
hora en hora pico. Y para los que registren una reducción de más del 20 por
ciento, la tarifa que pagarán las distribuidoras será de 201,39 el Megavatio
hora en hora pico.
Y respecto de la tarifa social, aún no se dieron
precisiones, aunque se van a definir con cruces de datos de ANSES, AFIP y otros
organismos públicos. Lo que se sabe es que si registran un consumo inferior a
150 kilovatios por mes no pagarán el servicio. Pero si hay un consumo mensual
excedente de 150 kilovatios por mes, siempre y cuando el consumo mensual total
sea menor o igual al registrado en el mismo mes del año 2015, el precio de
referencia será de 31,39 pesos el megavatio hora en hora pico. Pero si el
consumo mensual excedente de 150 kilovatios y hasta 300 kilovatios es mayor al
registrado en el mismo mes del año 2015, tendrá un precio de referencia de
321,39 pesos el megavatio hora en hora pico.
Formalizados estos valores para el sector mayorista, se
espera que en lo que resta de semana las distribuidoras Edenor y Edesur den a
conocer las nuevas tarifas de electricidad para los clientes, que recibirán la
factura mensualmente y ya no por bimestre. “Lo que se fijó hoy es el precio al
que vamos a comprar la electricidad a nivel mayorista. Lo que se hizo fue
unificar el precio de la electricidad a nivel nacional. Esta resolución afecta
principalmente a Edesur y Edenor, que son las grandes distribuidoras de energía
en el ámbito porteño”, explicó una fuente de una de las compañías, citada por
la agencia Télam. Por ende, “al comprar electricidad más cara, las
distribuidoras trasladarán esos aumentos a los clientes”.
Es que la tarifa final que pagan los usuarios está compuesta
por un costo fijo (de las distribuidoras), un costo variable (de la generadora)
y una carga impositiva (que depende de los gobiernos, ya sean municipales,
provinciales o nacional).
El Gobierno Nacional declaró el 16 de diciembre de 2015 la
emergencia del Sector Eléctrico hasta el 31 de diciembre de 2017 para “adecuar
a calidad y seguridad del suministro eléctrico y garantizar la prestación de
los servicios públicos de electricidad en condiciones técnicas y económicamente
adecuadas”.
Nota con despachos de agencias Télam y Noticias Argentinas e
información de diarios Clarín, La Nación y El Cronista
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