Aprobó la iniciativa por unanimidad. Regirá a partir del 1°
de noviembre para los alumnos de los niveles inicial, primario y secundario de
escuelas porteñas públicas y privadas con subsidio estatal total. Y abarca al
colectivo, el subte y el Premetro.

La Legislatura porteña aprobó ayer por unanimidad el boleto
estudiantil gratuito para todos los alumnos de los niveles inicial, primario,
secundario y educación especial de escuelas públicas y privadas con subsidio
estatal del 100 por ciento establecidas en la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto vio luz verde por 53 votos positivos, sin votos
negativos ni abstenciones a partir de un consenso alcanzado en el que se
priorizó “dar un paso” hacia la concreción de un reclamo histórico, que en el
debate lo definieron como “una conquista del movimiento estudiantil”, aunque
los bloques de la oposición porteña consideraron “restrictivo” e “insuficiente”.
El boleto estudiantil porteño regirá a partir del 1° de
noviembre y abarca el subte, el Premetro y los colectivos urbanos y suburbanos
de jurisdicción nacional. No incluye al tren, al que se prevé incorporar en “un
futuro cercano”.
El beneficio aprobado ayer va dirigido a todos los
estudiantes de las escuelas públicas de los niveles inicial, primario y
secundario, y de establecimientos privados que reciban un subsidio de un 100
por ciento junto a los que cursan el secundario en los Centros de Formación
Profesional.
Pero no incluye a los estudiantes universitarios ni a los
terciarios, como tampoco a los que cursan modalidades para terminar el
secundario –como el programa Fines-, ni a docentes o trabajadores de la educación,
algo que los legisladores opositores se comprometieron a ampliar para que
queden alcanzados por el boleto gratuito.
El pasaje gratis para estudiantes estará habilitado en días
hábiles del calendario escolar, y se podrán usar 4 boletos por día, con un máximo
de 50 en el mes.
Los proyectos de boleto estudiantil fueron tratados en
cuatro comisiones en la Legislatura (Educación; Presupuesto; Obras y Servicios
Públicos; y Tránsito y Transporte) y se emitieron un dictamen de mayoría –con respaldo
de los bloques PRO, Suma+ y otros) y dos despachos de minoría –uno del Frente
para la Victoria y otro de los monobloques de izquierda-.
Los despachos de minoría proponían incluir en el beneficio a
estudiantes terciarios y universitarios, docentes y otros trabajadores de la
educación, mientras que la izquierda duplicaba en su proyecto la cantidad de
viajes mensuales.
La ley, que será reglamentada por el Ejecutivo porteño,
también estipula que las empresas prestatarias deberán cubrir el seguro de los
usuarios de ese beneficio, al igual que lo hace con el resto de los pasajeros.
En la sesión, el legislador del bloque Suma+ Juan Francisco
Nosiglia mostró su satisfacción por la aprobación de esta iniciativa y destacó
que se verán beneficiados unos “270 mil alumnos aproximadamente”. “Este
proyecto es un paso importantísimo para volver a poner a la educación como política
de Estado que va a trascender a este y a los gobiernos que vendrán y que debería
ampliarse a todos los niveles educativos”, señaló.
Y marcó: “Si bien nuestro proyecto incluía a los
universitarios y una cobertura más amplia, no dejamos de reconocer la decisión
del Ejecutivo de tomar la sugerencia de algunos diputados y hacerlo a través de
una ley”. “Se trata de una reivindicación política a la persistencia del
movimiento estudiantil por la ampliación de derechos de acceso y permanencia en
el sistema”., agregó el edil.
El diputado Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica-ARI,
consideró el boleto estudiantil como “un punto de partida y no de llegada” y
adelantó el compromiso de que en el mediano plazo tanto la Legislatura porteña
como el Gobierno de la Ciudad puedan lograr “un boleto educativo”, extensivo a
toda la comunidad escolar. Lo definió como “una herramienta necesaria para el
acceso y permanencia en el sistema educativo”.
Por su parte, el legislador de Confianza Pública Diego García
Vilas, expresó que “es una reivindicación histórica que fue lograda gracias al
consenso que hubo entre el Gobierno de la Ciudad y los distintos espacios”. “Valoramos
la decisión política del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y de la
ministra de Educación (porteña), Soledad Acuña, quienes tomaron en cuenta
nuestras propuestas y presentaron un proyecto desde el Ejecutivo”, añadió.
Desde la izquierda, Marcelo Ramal, del FIT, dijo que “la
aprobación de esta ley es un enorme estímulo para que la juventud siga luchando
por todas sus reivindicaciones”, pero rechazó que el Estado “financie a través
de subsidios el costo del boleto, como establece el artículo 6 de la norma”.
Por el Frente para la Victoria, la diputada Lorena Pokoik
opinó que “si bien celebramos el avance y la ampliación de derechos a través de
la lucha del movimiento estudiantil, creemos que este proyecto es restrictivo e
insuficiente, y nos comprometemos a seguir peleando para que el boleto
estudiantil se transforme en un verdadero boleto educativo que incorpore a toda
la comunidad”.
En tanto que la edil del PRO Cristina García indicó que “hoy
el Estado asume activamente la responsabilidad un mejor acceso a la educación a
partir de la implementación de una política de inclusión, esencial para miles
de chicos que estudian en la Ciudad, contribuyendo al aumento progresivo de los
niveles de presentismo, permanencia y terminalidad escolar”. Y anticipó que en
la reglamentación de la ley se definirá un sistema online para obtener el
boleto, o si los estudiantes tendrán que ir a los CGP de las comunas
presentando DNI y certificado de escolaridad, que en una primera instancia sería
para obtener la credencial.
Nota con despachos de agencias Télam y Noticias Argentinas
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