El trabajo en negro trepó al 25,5 por ciento, según datos de
la Dirección de Estadísticas y Censos porteño en el cuarto trimestre del año
pasado, que se da en un escenario de incremento de la tasa de desocupación en
la Capital.
La precariedad laboral en la Ciudad de Buenos Aires aumentó
un 4,3 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado, al pasar del 21,2 por
ciento al 25,5 por ciento respecto del mismo período de 2015.
De acuerdo a un informe de indicadores laborales de la
Dirección de Estadísticas y Censos porteño, el 75,5 por ciento de los hogares
de la Capital Federal tiene como jefe de hogar a un asalariado. Es en esos
hogares donde subió del 21,2 al 25,5 por ciento en el período comparado la
precariedad laboral, también llamado trabajo en negro, que alcanza a los
trabajadores que no tienen descuentos jubilatorios ni aportes a una obra
social. Estos datos se enmarcan en un escenario de incremento de la tasa de
desocupación en el distrito, del 6,8 por ciento al 8 por ciento, y de la
subocupación, del 8,6 por ciento al 9,2 por ciento.
En ese sentido, el organismo señala que “poco
más de uno de cada 4 hogares con jefe asalariado se encuentra en condición de
precariedad”. “Esa proporción asciende del 23,5 por ciento al 29,4 por ciento
para los hogares en los que el jefe es el único miembro ocupado”, da cuenta el estudio.
El trabajo confirma que también creció el número de personas
que “están en condición de precariedad entre la población asalariada en
general, es decir de los que no les efectúan descuentos jubilatorios y tampoco
aporta por sí mismo a la Seguridad Social (27 por ciento), especialmente entre
las mujeres”.
Esta situación impactó en la cobertura de los sistemas de
salud, ya que asimismo aumentó el número de hogares cuya cobertura depende
exclusivamente del sistema público, al pasar del 18,8 por ciento al 22 por
ciento de los hogares. Para todos los integrantes de la familia aumentó del 10
por ciento al 11,2 por ciento; y para al menos uno de ellos, del 9,5 por ciento
al 10,8 por ciento. En tanto que subió del 8,8 por ciento al 9,8 por ciento el
porcentaje de los hogares con la totalidad de sus miembros con cobertura
voluntaria a través de una prepaga.
Como contrapartida, disminuyó del 60,3 por ciento al 55 por
ciento la cobertura de salud a través del sistema de Seguridad Social del
trabajo registrado.
Nota con despacho de agencia Noticias Argentinas
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