ESCENARIO – Cómo quedarán los bloques desde diciembre. Los que entran y los que no siguen. Los que van a otros cargos.
La Legislatura porteña está integrada por 60 diputados porteños.
El PRO, el
partido del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, ganó con comodidad en la
Legislatura porteña y consiguió dos bancas más de las diez que ponía en juego. Si
bien consolida su fuerza, no le alcanzó para obtener quórum propio, por lo que
deberá negociar con la oposición para conseguir la aprobación de proyectos
clave en la Ciudad.
De las 30
bancas que se pusieron en juego, el PRO obtuvo 12, por lo que su bloque desde
diciembre será integrado por 28 legisladores, al haber cosechado el 33,59 por
ciento de los votos y seguirá siendo la primera minoría. Así, ingresan a la
legislatura Iván Petrella, quien encabezó la lista, Agustín Forchieri, Federico
Salvai, Cecilia De La Torre, Héctor Huici y Victoria Roldán. Y renuevan Juan
Pablo Arenaza, quien fue aliado del macrismo y ahora integró la nómina en
segundo lugar, Carmen Polledo, Alejandro García, Karina Spalla, Roberto
Quattromano y Helio Rebot.
No
obstante, el bloque macrista podría tener un integrante menos, ya que si bien
Arenaza fue en segundo lugar en la boleta amarilla, su intención sería conducir
un monobloque que mantenga la representación del espacio de Patricia Bullrich
en la Legislatura, sin dejar de ser aliado del PRO. Arenaza ingresó al
Parlamento capitalino en 2009 por la Coalición Cívica, cuando Elisa Carrió y
Patricia Bullrich se llevaban bien, pero luego conformó un bloque de dos
llamado “Bases para la Unión”, cuando Bullrich rompió con Lilita.
El frente
UNEN obtuvo ocho bancas al conseguir el 24,68 por ciento de los votos, por lo
que ingresarán Gustavo Vera, quien encabezó la boleta de ese espacio de
centroizquierda; la senadora María Eugenia Estenssoro, quien termina su mandato
en diciembre y ya pasó por la Legislatura capitalina tiempo atrás. Además
entrarán Hernán Arce, Juan Nosiglia, Paula Oliveto, Hernán Rossi, Javier
Gentilini y María Inés Gorbea.
Aún no se
sabe qué ocurrirá con ese frente, si los legisladores quedan aglutinados o si
se arman bloques chicos de acuerdo a la cantidad de espacios que lo componen.
Si bien en
la contienda por las bancas de la Capital Federal en el Congreso Nacional el
resultado no fue bueno para el Frente para la Victoria -Daniel Filmus no pudo
renovar su banca en el Senado, que quedó en manos de Fernando Pino Solanas y
las otras dos para el PRO con Gabriela Michetti y Diego Santilli; y en
Diputados quedó en tercer lugar, detrás de Sergio Bergman y Elisa Carrió- en la
Legislatura el panorama fue mejor, ya que de las tres bancas que puso en juego
consiguió seis lugares, además el de Pablo Ferreyra, aliado que fue por la
lista colectora Alternativa Popular.
El espacio
kirchnerista en la Legislatura funciona como un interbloque compuesto por el
Frente para la Victoria, Nuevo Encuentro –que responden al titular del AFSCA,
Martín Sabbatella- y el Frente Progresista Popular, del ex jefe de Gobierno y
actual diputado porteño Aníbal Ibarra. En suma el interbloque tiene 15 ediles,
y desde diciembre pasarán a ser 17, por lo que se convierte en la segunda
minoría del cuerpo.
Por ende, y
al conseguir el 17,13 por ciento de los sufragios, ingresarán el ex canciller
Jorge Taiana, quien encabezó la lista, María Rosa Muiños, José Campagnoli,
Lorena Pokoik García y Gabriel Fuks. Claudio Palmeyro, que actualmente conforma
el monobloque Sindical Peronista, renovó su escaño por la lista K.
Entre los
partidos que se presentaron con boleta corta, la tijera posibilitó que
Confianza Pública consiguiera dos bancas al cosechar el 5,88 por ciento de los
votos, por lo que Graciela Ocaña, actual diputada nacional por la provincia de
Buenos Aires, ahora sea legisladora porteña junto a Cristina García de
Aurteneche.
¿Cómo será
la postura de Ocaña frente a las leyes clave del macrismo? Si bien la respuesta
es una incógnita, vale recordar que “la hormiguita”, como llaman a la diputada
y ex ministra de Salud de Cristina Kirchner, negoció hasta último momento con
el macrismo para llevar una lista colectora del PRO, pero no llegaron a un
acuerdo. Y otro dato no menor es que actualmente Confianza Pública tiene un
integrante en la Legislatura: se trata de Daniel Amoroso, que responde a
Francisco De Narváez y socio político de la ex funcionaria que tiene mandato
hasta diciembre y votó en sintonía con el PRO en todos los proyectos clave para
el Ejecutivo capitalino.
La
izquierda pura también consiguió uno de los 30 escaños que estaban en juego, ya
que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores cosechó el 4,96 por ciento de
los votos, por lo que en diciembre asumirá Marcelo Ramal.
Desde
diciembre, la nueva composición de la Legislatura será: 28 bancas del PRO; 17
del interbloque K (12 del Frente para la Victoria, 2 de Nuevo Encuentro, 2 del
Frente Progresista Popular y 1 de Alternativa Popular); 8 de UNEN; 2 de
Proyecto Sur, 2 de Confianza Pública; 1 de la Coalición Cívica, 1 del Frente de
Izquierda y 1 del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
Quienes se
quedaron sin chances de continuar por otros cuatro años son Fabio Basteiro, de
Buenos Aires para Todos; Jorge Selser, Adrián Camps y Rafael Gentili, de
Proyecto Sur; María Elena Naddeo, del Frente Progresista Popular, y María José
Lubertino, del Frente para la Victoria.
Y otros
legisladores que no continuarán desde el 10 de diciembre porque fueron
designados a otras funciones más allá de que aún tengan mandato hasta el 2015
son Juan Cabandié y Sergio Bergman, que fueron electos diputados nacionales por
el Frente para al Victoria y el PRO, respectivamente; en tanto que Rogelio
Frigerio, del macrismo, reemplazará a Federico Struzenegger al frente del Banco
Ciudad ya que éste fue electo para la Cámara Baja.
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